La igualdad y no discriminación de género y la conciliación de la vida personal, familiar y laboral en el ordenamiento internacional y europeo

  1. OTERO NORZA, LAURA
Dirigida por:
  1. Fernando Valdés Dal-Ré Director
  2. María Luisa Molero Marañón Director/a

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 24 de marzo de 2011

Tribunal:
  1. María Emilia Casas Baamonde Presidenta
  2. Jesús Lahera Forteza Secretario
  3. María Amparo Ballester Pastor Vocal
  4. Jesús Cruz Villalón Vocal
  5. Elías González Posada Martínez Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 312836 DIALNET

Resumen

La formidable evolución del principio de igualdad y la prohibición de discriminación en su perspectiva actual, material y en relación con el género, transversal, guardan estrecha relación con los derechos de conciliación de la vida personal, familia r y laboral. El avatar de los principios de igualdad y de no discriminación ha tenido fuertes implicaciones en el azaroso camino de la paridad de género, en todos los ámbitos, pero, particularmente, en las relaciones laborales, ya que el mundo de tra bajo continúa siendo una muestra viva de lo que ocurre en la sociedad en general. En este sentido, el ámbito laboral ha repetido la desventajosa situación que sufren las mujeres, producto de la inequitativa distribución de cargas sociales que les ha atribuido el modelo social de roles, gráficamente denominado como ""modelo male breadwinner"". Bajo tal división de trabajo según el sexo, se establece un prototipo de hombre proveedor de ingresos y una mujer encargada de las responsabilidades familiar es y domésticas. Con la masiva incorporación de las mujeres al mercado de trabajo, dicho modelo no ha sufrido cambios significativos o, al menos, no lo ha hecho de forma proporcional. La mujer ha integrado el ámbito profesional, pero no ha dejado su rol de encargada de las tareas de cuidado y domésticas, asumiendo una doble jornada. El hombre ha continuado con su papel de proveedor, pero no ha asumido sus responsabilidades familiares y domésticas, en los mismos términos en que las féminas han as umido las laborales. Esta situación ha significado una desventaja para las mujeres en las relaciones laborales que, en virtud de sus responsabilidades familiares y domésticas, han visto mermadas sus condiciones de trabajo e interrumpidas sus carreras profesionales; frente a los varones que, considerados libres de dichas responsabilidades, se han calificado como trabajadores a tiempo completo y dedicados por entero a la esfera laboral. Esta problemática de doble vía ha sido abordada por los orden amientos laborales. Primero, con una posición paternalista, se buscó proteger a las mujeres que se ""veían obligadas a trabajar"" para asegurar su vuelta al hogar y restringir la actividad laboral con miras a proteger su función principal, la reproduct iva. Estas normas implicaron una generalizada infravaloración de las mujeres y provocaron tratamientos discriminatorios, pues con un marcado efecto boomerang, provocaron que los empleadores, conscientes del riesgo económico de la sobreprotección, con