La evolución estructural de Al Qaedaventajas operativas y desafíos para el contraterrorismo

  1. MERLOS GARCÍA, JUAN ALFONSO
Dirigida por:
  1. Rafael Calduch Cervera Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 08 de abril de 2008

Tribunal:
  1. Felipe Maraña Marcos Presidente
  2. Najib Abu Warda el Shandoghli Secretario
  3. Vicente Garrido Rebolledo Vocal
  4. Florentino Portero Rodríguez Vocal
  5. Consuelo Ramón Chornet Vocal
Departamento:
  1. Relaciones Internacionales e Historia Global

Tipo: Tesis

Teseo: 167503 DIALNET

Resumen

La amenaza que representa Al Qaida y los grupos islamistas a ella conectados se ha convertido en un desafío estructuralmente original para los Estados democráticos de derecho. Frente al terrorismo de cuarta oleada, la persuasión, la contención, la disuasión o la cooptación han dejado de ser estrategias eficaces para confrontar a un enemigo que no acepta la negociación, la tregua, la capitulación parcial o la paz. Estados Unidos y sus aliados se han visto obligados a emplear instrumentos antiterroristas agresivos: el uso de las Fuerzas Armadas y los servicios de información se ha orientado hacia operaciones encubiertas y de acción directa, que hasta ahora no tenían como blanco a adversarios asimétricos. Pero Al Qaeda no ha dejado de reinventarse desde el 11 S. La organización fundada por Bin Laden ya no existe como entidad jerarquizada y estructurada. Sus aparatos político, militar, financiero y de propaganda han sido disueltos o eliminados. Un tercio de los efectivos que conformaban el núcleo duro de la red han sido capturados o están muertos. Sin embargo, numerosos cuadros medios han dibujado y reconstruido el liderazgo de la Yihad Internacional. El entramado terrorista que operaba en Afganistán ha completado con éxito las etapas de retirada, dispersión y reagrupamiento para retomar el pulso de una estrategia ofensiva con vocación ilimitada de destrucción en masa. La coalición antiterrorista pilotada por Estados Unidos se enfrenta a un enemigo de una naturaleza única, estructuralmente globalizado y operativamente atomizado. Aún reconociendo la necesidad urgente de repensar medidas antiterroristas capaces de ser aplicadas al nuevo entorno para reducir el potencial de la amenaza, es en el campo del contraterrorismo donde la revolución debe ser más profunda.