El concepto de pátina en la pintura de caballete. Siglos XVII-XX

Resumen

El significado del término latino pátina es fuente o cacerola. Su evolución semántica hasta designar el envejecimiento en pintura no es muy clara, aunque por los textos consultados, es probable su uso por extensión desde la designación del continente a designar el contenido. Del mismo modo, se afirma que su origen aparece ligado ala pintura para, con posterioridad, aplicarse a los metales. La aparición del término pátina relativo a pintura se remonta a textos italianos del siglo XVII. La primera definición corresponde al Vocabulario toscano del dibujo de Filippo Baldinucci en 1681. A partir de aquí, el concepto ha sido objeto de controversias en función de razones estéticas, mercantiles o históricas. En el siglo XVII aparece ligado al concepto de "Tiempo pintor" con connotaciones claramente positivas que lo consideran una aliado del artista. En la segunda mitad del siglo XVIII crecen las críticas a la pátina al aumentar la consideración del Tiempo como destructor, concepto que se apoya en la gran cantidad de descubrimientos de tipo técnico y científico que se producen en ese momento. Aún así, la defensa del Tiempo pintor pervive en escritos de Crespi, Algarotti o Goya. El siglo XIX es el siglo de las falsas pátinas. No sólo se emplean tras las restauraciones, sino que los pintores las emplean en sus nuevas obras como respuesta a un gusto popular hacia las tonalidades ambarinas. En este contexto, la pátina pierde su significado tradicional para utilizarse en la denominación de suciedad, barnices oxidados o coloreados. La apertura de los grandes museos europeos en el siglo XIX trae consigo una repercusión pública de las controversias sobre la limpieza de pinturas, y por tanto de la pátina, controversia que continuó en el siglo XX con un importante flujo de textos e investigaciones publicadas. En definitiva, el análisis del desarrollo del concepto pátina en pintura, desde su nacimiento en el siglo XVII, has