Una aproximación a la nueva novela en la vanguardia española. A propósito de la técnica narrativa de la metaficción

Laburpena

En el primer tercio del siglo XX es cuando parece agotarse el sistema literario precedente. La novela experimental de vanguardia española reacciona de manera decidida contra el mimetismo novelesco del realismo decimonónico. Entonces algunos escritores deciden abrirse a otros derroteros e incluyen en alguna de sus obras el discurso narrativo discontinuo, introduciendo a la vez reflexiones intelectuales. En esta linea, debemos destacar a los jóvenes novelistas de la llamada generación del 27, propiciados en buena parte por José Ortega y Gasset en la colección de la Revista de Occidente "Nova novorum" y vinculados fuertemente a las vanguardias. Estos autores alcanzarán su momento de I esplendor entre 1926-1934, llevando a cabo cambios técnicos y formales en el género, que resultan en la mayoría de los casos metaficcionales, fenómeno que luego será un rasgo característico de la época posmoderna. No obstante, hay que tener en cuenta que el concepto de metaficción no se corresponde sólo a la vanguardia o al círculo posmoderno, sino que se amplia para designar narrativas de otros periodos o cualquier obra que haga de sí misma un objeto de referencia: El Quijote (1605,1615), Tom Jones (1749), Tristam Shany (1768) o Jacques l'fataliste (1796), por ejemplo. En esta perspectiva, no cabe la menor duda de que la narrativa de vanguardia española se encuadra sin complejos en el fenómeno literario de la metaficción, por un lado, como una inmersióh en la autoconsciencia modernista, y por otro, como una anticipación de la autorreflexión posmoderna.