El espacio y la forma de la arquitectura entendida como escultura

Laburpena

Como escultor toda forma a la que me enfrento, es una escultura. De esto se deduce que todo entorno formal sea para mí, un entorno escultórico ¿que pertenece al universo de la escultura¿. Que el todo es y se caracteriza para mí como escultor, por per tenecer a un universo escultural. Partiendo de estas premisas me propongo, universalizar ese universo propio, a través de conceptos y de categorías que se asientan en el horizonte de la civilización humana y de su inevitable relación con el es pacio y la forma. Con el ser y el no ser, de la forma en el espacio y con ese borde imperceptible de su encuentro, que se desarrolla al interpretar el mundo como una escultura o de cualquier otra manera que el hombre quiera o se disponga analizarlo. La escultura es el arte más allá de los límites de la forma. La escultura está separada del espacio que la rodea y se distingue de él. La escultura es experiencia estética, una presencia que se muestra así misma y habla sin palabras, emociona da. Toda forma escultórica tiene una estructura. Algunas formas la tienen muy desarrollada y en otras, está por desarrollar. La forma, mediante las tres dimensiones, ocupa el espacio. La experiencia artística es, esa mezcla en apariencia misteriosa, entre ética y estética en la mente subjetiva del autor-creador, otorga a la forma la característica precisa, para ser escultura. Establezco una relación entre la forma y los límites de la escultura en el espacio. Esa es la escultura que disting o y que relaciono con todo lo que me rodea y a la vez que uno con el espacio que la envuelve. La arquitectura construye formas determinadas listas para ser usadas de una manera concreta en el espacio y en el tiempo (viviendas, oficinas, hospita les, museos, aeropuertos, etc.). Pero la practicidad no es su único argumento. Una forma arquitectónica también puede i debe ser una forma bella, conmovedora, inspiradora. Puede hacer que las personas que la contemplen, que la habiten o que la visite n, se llenen de armonía. Y la felicidad, el bienestar y la plenitud humanos son temas fundamentales, son las aspiraciones máximas de todas las generaciones en todas las épocas. La historia de la arquitectura comienza en lo más elemental: un hue co producido por la misma naturaleza donde el animal hombre pueda refugiarse. (6) Ref. 1- Alexander, Christopher: Notes on the Synthesis of Form. Cambridge, Harvard University Press, 1964. Pg-10-17. A partir de ahí, la evolución de la técnica