Valoración de anticuerpos anti-citoplasma de neutrófilo (ancas) y anticuerpos anti-saccharomyces cerevisiae (ascas) en la enfermedad inflamatoria crónica de intestino delgado del perro

  1. MANCHO ALONSO, CAROLINA
Dirigida por:
  1. Fernando Rodríguez Franco Director
  2. A. Sainz Codirector

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 12 de marzo de 2008

Tribunal:
  1. Manuel Juan Rodríguez Sánchez Presidente
  2. Antonio Rodríguez Bertos Secretario
  3. María Teresa Verde Arribas Vocal
  4. Manuel Ignacio de San Andrés Larrea Vocal
  5. Miguel Ángel Tesouro Vocal
Departamento:
  1. Medicina y Cirugía Animal

Tipo: Tesis

Teseo: 179042 DIALNET

Resumen

Para alcanzar el diagnóstico de la EII canina es necesario llevar a cabo un completo protocolo diagnóstico con el fin de excluir cualquier causa de inflamación intestinal. El diagnóstico de EII lo alcanzamos mediante el estudio histopatológico de biopsias intestinales, para cuya toma se suele recurrir al empleo de la endoscopia. En medicina humana, en la actualidad, se están empleando una serie de marcadores séricos que ayudan al diagnóstico y a la clasificación de la EII humana. Los marcadores séricos de mayor relevancia son los pANCAs y los ASCAs. Estos anticuerpos están bien caracterizados en el hombre, pero aún no lo están en la especie canina, por lo que han sido objeto de nuestro estudio. En este trabajo la detección independiente de pANCAs presenta una sensibilidad subóptima para el diagnóstico de nuestra enfermedad de estudio, la EII de intestino delgado. Sin embargo, su especificidad considerablemente elevada hace de esta técnica una prueba que se puede considerar de utilidad para complementar el diagnóstico de esta enfermedad. La utilidad de la determinación de este marcador para diferenciar a los perros con EII de los perros sanos puede carecer de interés en la práctica clínica. Sin embargo, es interesante la especificidad con la que estos anticuerpos nos discriminan perros con EII de otros perros con trastornos diferentes que cursan con sintomatología similar. No podemos decir lo mismo de la detección independiente de ASCAs, ya que los valores de sensibilidad y especificidad para el diagnóstico de la EII de intestino delgado canina desaconsejan su empleo como técnica diagnóstica complementaria. En el hombre no existe ninguna evidencia científica que sugiera que los pANCAs o los ASCAs desempeñen un papel patogénico en el desarrollo de la EII. Los resultados obtenidos en nuestro estudio parecen indicar que estos anticuerpos en el perro tampoco intervienen en la patogenia de la EII. Más bien, su presencia podría reflejar una alteración en la regulación inmunológica a nivel intestinal presente en la EII. Estos anticuerpos, de forma especial los pANCAs, pueden ser empleados como marcadores séricos de la EII canina. No obstante, tanto los pANCAs como los ASCAs no pueden emplearse para monitorizar a los pacientes con EII ni con fines pronósticos ya que su expresión no varía en función de las características clínicas de la enfermedad ni con el tratamiento. Estos anticuerpos se pueden emplear como una herramienta más dentro del estudio de estos pacientes, pero no pueden sustituir nunca al criterio clínico y al proceder diagnóstico empleado ya en esta enfermedad.