MacrotrabeculectomiaResultados a medio plazo

  1. LÁZARO GARCÍA, CARLOS RAMÓN
Dirigida por:
  1. Julián García Sánchez Director
  2. Juana María Macías Benítez Codirectora

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 04 de diciembre de 2003

Tribunal:
  1. Sebastian Jose M. Ramirez Presidente/a
  2. José Manuel Benítez del Castillo Sánchez Secretario
  3. Jaime Miralles de Imperial Mora-Figueroa Vocal
  4. Francisco M. Honrubia López Vocal
  5. José Luis Encinas Martín Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 101595 DIALNET

Resumen

PROPÓSITO Analizar el control tensional y de la enfermedad glaucomatosa tras la macrotrabeculectomía. MÉTODO Para ello se estudiaron 243 ojos (178 pacientes) afectos de distintos tipos de glaucoma (glaucoma primario de ángulo abierto, glaucoma crónico por cierre angular, glaucoma normotensional, glaucoma pseudoexfoliativo y glaucom a pseudofáquico) a los que se realizó una Macrotrabeculectomía. Se obtuvo control de enfermedad cuando existía control de presión intraocular (PIO), no progresaba la excavación papilar y el campo visual fue estable. Para el análisis del control de PIO y control de la enfermedad se realizó el análisis de supervivencia acumulada de Kaplan-Meier y el test de Breslow. Se estudió también el control de la enfermedad cuando la PIO fue menor de 16 mmHg. RESULTADOS El control de PIO a los 5 años fue del 90,99%. El control de enfermedad glaucomatosa fue del 84,49% también a los 5 años. En el grupo de ojos con control tensional en elque la PIO se situó entre 17 y 21 mmYHg el control de la enfermedad glucomatosa a los 5 años de evolución fue del 89,06%, mientras que en el grupo de ojos con PIO pro debajo de 16 mmHg la enfermedad glucomatosa se controló en el 98,53% de los casos, siendo esta diferencia estadísticamente significativa (p=0,004). CONCLUSIONES La macrotrabeculectomía es una técnica eficaz en términos de control de presión intraocular y de enfermedad glaucomatosa. El control de la enfermedad fue significativamente mejor cuando se consiguen presiones intraoculares por debajo de 16 mmHg. Es una técnica segura por las escasas complicaciones observadas.