La necrópolis de Pozo Moro (Chinchilla, Albacete)

  1. ALCALA-ZAMORA DÍAZ-BERRIO, LAURA
Dirigida por:
  1. Martín Almagro Gorbea Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 18 de noviembre de 2003

Tribunal:
  1. María Teresa Chapa Brunet Presidenta
  2. Alfredo Jimeno Martínez Secretario
  3. José Miguel García Cano Vocal
  4. Juan Blánquez Pérez Vocal
  5. Fernando Quesada Sanz Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 101431 DIALNET

Resumen

La necrópolis de Pozo Moro (Chinchilla, Albacete) se localiza en un cruce de comunicaciones esencial que pone en contacto la Meseta y la Alta Andalucía a través de la Vía Heraklea y el Levante con la Meseta mediante la Vía Carthago Nova- Complutum, encontrándose además cercana a un pozo de especial importancia estratégica en este territorio. En los años 70 se realizaron en el yacimiento tres campañas de excavación, que unidas a una pequeña intervención de comprobación que tuvo lugar en Octubre de 2000 (Alcalá-Zamora 2000), sacaron a la luz en torno al 60% del total de la superficie estimada de la necrópolis. Quedaba pendiente la publicación de la necrópolis ibérica y tardorromana para completar el estudio de este conjunto funerario que nosotros hemos presentado. La necrópolis de Pozo Moro supone el uso prácticamente ininterrumpido de un mismo espacio funcionario a lo largo de 800 años y en momentos culturales diferentes, primero en el periodo orientalizante, que da origen al cementerio ibérico, para en época romana volver a utilizarse por unos personajes de un cierto estatus social, que vivieron en alguna villa cercana al cementerio. Por último, y tras un lapso de 250 años en que se abandona el yacimiento, surge la necrópolis de inhumación tardorromana que clausura definitivamente la utilización de este emplazamiento como lugar de enterramiento. Las dimensiones de la necrópolis, 760 m2 y 143 tumbas aproximadamente, así como la ubicación de la misma, nos hacen pensar en que se trata de un cementerio rural perteneciente a un grupo gentilicio de unas 8 personas, considerado como la unidad básica de la sociedad ibérica, que enterró a sus difuntos en un punto estratégico, quizá como forma de delimitar el control que ese grupo ejercía sobre el territorio y sus recursos. La aportación más relevante de la necrópolis de Pozo Moro al conocimiento de la Cultura Ibérica se puede resumir en los siguientes a