Evolución geodinámica de las cuencas neógenas del Campo de Calatrava (Ciudad Real) y su relación con el volcanismo reciente

  1. GALLARDO MILLAN, JOSE LUIS
Dirigida por:
  1. Alfredo Pérez González Director
  2. Eumenio Ancochea Soto Codirector

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 21 de enero de 2005

Tribunal:
  1. José Pedro Calvo Sorando Presidente
  2. José Jesús Martínez Díaz Secretario
  3. Eloy Molina Ballesteros Vocal
  4. Miguel Garcés Crespo Vocal
  5. Rosa María Carrasco González Vocal
Departamento:
  1. Mineralogía y Petrología

Tipo: Tesis

Teseo: 125020 DIALNET

Resumen

En este trabajo se estudia la evolución geodinámica más reciente de la región del Campo de Calatrava a la que se debe la formación de las cuencas neógenas así como la distribución del volcanismo reciente y se relaciona con la evolución sufrida por la región en toda su historia. Esta etapa que se inicia con la reactivación de fracturas hercínicas debido a la compresión proveniente del orógeno bético.Las estructuras surgidas fueron, desgarres direccionales normales de direcciones ENE-OSO y de sentidos dextrógiros, junto con desgarre conjugados de direcciones SE-NO y con sentidos levógiros.Hay además otras fracturas, en menor numero, que son normales y con direcciones E-O , junto a otras inversas y pliegues orientados NE-SO. Todas estas estructuras se relacionean genéticamente como fracturas de segundo orden de tipo "Riedel" que se habría desarrollado a favor de un sistema de cizallas NO-SE en dos etapas: - Una primera etapa de mayor empuje (Campo Bético);aparecen fracturas de tipo R y R' orientadas N120-130 y N 60-70 grados respectivamente , con movimientos levógiros las primeras y destrógiros las segundas.El efecto origina la compartimentación del zócalo, que adopta una forma de damero, con unos bloques que se elevan frente otros que se hunden.Contemporáneo a este empuje se inicia la actividad volcánica reciente, que es de composición potásica. - La segunda etapa con una compresión más tenua (Campo Reciente) que arranca desde los 5 Ma y llega hasta nuestro días.En esta nueva etapa progresan algunas de las fracturas anteriores, y comienzan las fallas de tipo P (N 150-160 grados) y posiblemente las de tipo T (N 100 GRADOS )bajo una situación que favoreció la reactivación del volcanismo. Se han empleado técnicas paleomangéticos para estudiar la existencia de posibles rotaciones de bloques que hubiesen servido como vía de disipación de estos esfuerzos, seleccionado para ello los afloramientos vo