Estudio de las relaciones vásculo-nerviosas del segundo arco branquial y sus implicaciones clínicas

  1. PARDAL FERNÁNDEZ, JOSE MANUEL
Dirigida por:
  1. José Francisco Rodríguez Vázquez Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 03 de diciembre de 2005

Tribunal:
  1. José Ramon Mérida Velasco Presidente
  2. José Vicente Sanz Casado Secretario
  3. Indalecio Sánchez-Montesinos García Vocal
  4. Rafael Jesús Barranco Zafra Vocal
  5. Joaquin Espin Ferra Vocal
Departamento:
  1. Anatomía y Embriología

Tipo: Tesis

Teseo: 130720 DIALNET

Resumen

Para la elaboración del presente trabajo de investigación se han analizado 89 fetos humanos pertenecientes al Instituto de Embriología de la Universidad Complutense de Madrid, comprendidos entre los 35 y 150 mm.de longitud vertex-coccix (V-C), de 9 a 17 semanas de edad gestacional, según los estadios de O'Rahilly (O'RAHILLY y MÜLLER, 1996) y de la Carnegie (CORLISISS, 1979). Tras su estudio se llega a las siguientes conclusiones: 1,- El cartílago del segundo arco branquial o cartílago de Reichert no forma una estructura continua, si no que se desarrolla en dos segmentos. 2,- El segmento posterocraneal del cartílago de Reichert dará lugar a la apófisis estiloides. El segmento inferior formará los cuernos menores del hioides. 3,- El extremo inferior del segmento posterocraneal del cartílago de Reichert se encuentra angulado. Presentando diferentes grados de angulación. 4,- El extremo inferior angulado del segmento posterocraneal del cartílago de Reichert, establece relaciones con: A,- La pared de la orofaringe B,- El nervio glosofaríngeo C,- La arteria carótida externa, rodeada por los nervios carotídeos externos. 5,- Las relaciones vasculo-nerviosa que posee el segmento posterocraneal del cartílago de Reichert, cuando presenta angulaciones extremas, pueden explicar la sintomatología del síndrome de Eagle. 6,- La proximidad en algunos casos del extremo inferior del segmento postero-c raneal del cartílago de Reichert con el nervio glosofarínego podría explicar algunas de las formas idiopática de esta neuropatía craneal.