El problema de la creencia en David Hume

  1. ARANA GARCÍA PEDRO JOSÉ
Dirigida por:
  1. Juan Manuel Navarro Cordón Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 29 de junio de 2004

Tribunal:
  1. Sergio Rábade Romeo Presidente
  2. Juan José García Norro Secretario
  3. Enid Miranda Vocal
  4. Antonio Miguel López Molina Vocal
  5. Anselmo Manuel Suances Marcos Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 101204 DIALNET

Resumen

¿Cómo conjugar el Hume escéptico y crítico con el Hume que hace de la creencia una noción medular de su filosofía? Este problema nos lleva a su teoría del conocimiento para ver la naturaleza, las características y la función de la creencia en su filosofía. En el capítulo primero estudiamos la actitud metodológica y el afán racionalista de descubrir las causas últimas de la naturaleza y de todas las cosas. Al tratar de reformar la filosofía de su época, se sitúa en el ámbito de lo concreto y de la experiencia sentida y vivida y nos hablará de uan "ciencia del hombre". En el capítulo segundo examinamos los conceptos centrales de su gnoseología, y su importancia en la génesis de la creencia. En el capítulo tres analizamos el dinamismo asociativo de los elementos del conocimiento, la naturaleza y función de la asociación, y presentamos a la imaginación como eje del dinamismo cognoscitivo humano. El cuarto capítulo estudia los objetos y modos del conocimiento humano. El examen de estos objetos y modos de conocimiento prepará el camino para la creencia. Hume encuentra que todos los razonamientos concernientes a las cuestiones de hecho están fundados en la relación de causa y efecto que Hume analiza a fondo. Si la creencia no consiste "en la naturaleza y orden de nuestras ideas, sino en el modo de ser concebidas y sentidas por la mente", es imposible explicar este sentimiento. Es como una idea fuerte y vivaz de una impresión presente relacionada con ella. Con Hume y su época la creencia se seculariza, se desprende de su carácter metafísico y se entiende antropológica y psicológicamente. El hombre se ve obligado a creer por su dinamismo natural, que se nutre de la experiencia y se basa en la costumbre. La costumbre y la experiencia causal constituyen la base de la proyección cognoscitiva hacia el mundo externo. Hume nos dice que debemos dar por supuesto la existencia de los cuerpos. Al vivir el hombre se