Ética y estética en la composición musical actual

Laburpena

La complejidad de las cuestiones de ética y estética de la composición musical que aquí se tratan se ciñen a unas sistemáticas directrices. Desde el propio seno de este binomio (aplicado aquí a la música) se pueden apreciar otros entes derivados que muestran una doble vertiente. Uno de ellos es el de teoría-praxis. Puesto que es esencial impelar a que la acción creativa se adhiera firmemente a la herencia que lega la tradición (por ser éste es el mejor cauce para conferir una progresiva cualidad a la composición) por ello mismo es muy lógico que lo que se preconiza para la praxis se asuma también para la teoría. Del binomio de tradición-herencia deriva la necesidad de adscribirse a los magistrales dictámenes de unas insignes autoridades cuyas seleccionadas citas se comentan con nuestras glosas. Las ideas generales sobre ética-estética se encauzan desde Schopenhauer y Nietzsche para pasar a las consideraciones teórico-prácticas de Strawinsky, Honegger, Bartók y Falla. En nuestra aportación se van mostrando los sucesivos grados de texné-arxé que sigue el compositor en su función creativa. No se soslaya la repercusión social de la múscia; por ello se atiende a la relación de medio-finalidad, en la dimensión moral y educativa que la música debe ejercer sobre la sociedad. Por ello se atiende también a la relación de causa-efecto que se debe prever en la gestación de la obra y a sus componentes psicológicos y fenomenológicos.