Infección por el virus de la hepatitis C en los donantes de sangre de Madridepidemiología molecular del virus

  1. BAREA GARCIA, LUISA MARIA
Zuzendaria:
  1. Ignacio Arribas Gómez Zuzendaria
  2. Carlos Antonio Pérez de Oteyza Zuzendaria
  3. José Manuel Echevarría Mayo Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 2010(e)ko uztaila-(a)k 12

Epaimahaia:
  1. Rafael Enríquez de Salamanca Lorente Presidentea
  2. David Martínez Hernández Idazkaria
  3. Pilar Leon Reja Kidea
  4. José Barberán López Kidea
  5. Luz Barbolla García Kidea

Mota: Tesia

Teseo: 111915 DIALNET

Laburpena

El virus de la hepatitis C (VHC) es pandémico en el mundo y afecta a más de 170 millones de personas. Se estima que cada año se producen entre 3 y 4 millones de infecciones nuevas. Esta infección está considerada por la OMS como un problema sanitario de máxima magnitud, ya que constituye la primera causa de enfermedad hepática crónica a nivel mundial. En el Norte de Europa, incluyendo España y en Norteamérica, la prevalencia de anticuerpos específicos (anti-VHC) en población general oscila entre 1-2 y unos 3 millones de personas sufren la infección crónica. Aunque la mayor parte de las infecciones agudas por el VHC son asintomáticas, alrededor del 80 desembocan en una hepatitis crónica que, puede progresar hacia cirrosis y carcinoma hepatocelular. La infección por el VHC se ha convertido en la principal indicación del transplante hepático. La principal vía de transmisión del VHC es la exposición parenteral, fundamentalmente la inyección de drogas de abuso. Antes de la introducción d e las técnicas de cribado de anti-VHC, este virus era responsable de la mayoría de los casos de hepatitis postransfusional. Al comienzo de los años 80 se estimaba que alrededor del 8 de las personas que habían recibido una transfusión de sangre en Estados Unidos estaban infectadas con el entonces denominado virus de la hepatitis no A no B (HNANB). En la década de los 80, con la introducción, en los bancos de sangre, de las medidas encaminadas a rechazar a los donantes de riesgo, el cribado de a nti-VIH y, en algunos países, el análisis del anticuerpo frente al antígeno del core del virus de la hepatitis B (anti-HBc, VHB) y de los niveles de alaninoaminotransferasa (ALT), se logró reducir dicho riesgo hasta el 1-2 . La instauración, al princ ipio de los 90, del cribado de anti-VHC en los centros de transfusión de los países desarrollados logró disminuir aún más el riesgo de transmisión asociado a la transfusión, y puso de manifiesto una seroprevalencia del 0.1 al 0.7 entre los donantes de sangre voluntarios del norte de Europa y de Norteamérica. A pesar de ello, continúan apareciendo nuevos casos de infección por el VHC, debidos en su mayoría a la transmisión parenteral del virus en personas consumidoras de drogas y, en menor medid a, a otras vías de transmisión percutánea o mucosa. El objetivo de este trabajo ha sido mejorar el conocimiento de la epidemiología del VHC en los donantes de sangre y analizar la repercusión de la infección sobre la seguridad transfusional. Para el...