Disfunciones cerebrales en el trastorno límite de la personalidadun estudio con neuroimagen funcional y tensor de difusión

  1. TAJIMA POZO, KAZUHIRO
Dirigida por:
  1. José Luis Carrasco Perera Director
  2. Marina Díaz-Marsa Directora

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 27 de mayo de 2010

Tribunal:
  1. Juan José López-Ibor Aliño Presidente
  2. Tomás Ortiz Alonso Secretario
  3. Ángela Ibáñez Cuadrado Vocal
  4. David Huertas Sánchez Vocal
  5. Ginés Llorca Ramón Vocal
Departamento:
  1. Medicina Legal, Psiquiatría y Patología

Tipo: Tesis

Teseo: 111909 DIALNET

Resumen

Los estudios de neuroimagen en el trastorno limite de la personalidad basan sus estudios en los circuitos frontales y límbicos fundamentalmente, dado que gran parte de la patoplastia de los síntomas del trastorno limite de la personalidad (impulsivid ad, inestabilidad emocional, agresividad) pueden explicarse por alteraciones a nivel prefrontal, lesiones en el córtex orbito-frontal, córtex frontal-dorsolateral, córtex frontal-orbitario, y el córtex cingular anterior. Existen varios estudios que indican la importancia de la corteza orbitofrontal en el control inhibitorio de la amígdala. Además las lesiones en la corteza orbitofrontal se asocian a inestabilidad emocional, impulsividad y agresividad. Los circuitos de la sustancia blanca conectan el córtex orbitofrontal con otras áreas frontales, como el cíngulo anterior, los ganglios basales y la amígdala. De manera que una alteración en este circuito neuronal se asociaría con inestabilidad emocional e impulsividad. Aunque los estudios más recientes apuntan a la importancia de la serotonina en la conectividad entre la amígdala y la corteza orbitofrontal, implicando a un alelo corto del gen trasportador de la serotonina. Parece que los hallazgos más concluyentes en lo que ha neuroimagen estructural se refiere (el grosor del istmo del cuerpo calloso, el volumen del giro postcentral izquierdo y precuneo derecho, el volumen hipocampal y el volumen de la glándula pituitaria) tienen una correlación importante con la existencia de antecedentes traumáticos en la infancia, comorbilidad con TDAH, historial de conductas autodestructivas, sintomatología disociativa y gravedad clínica. Las nuevas técnicas de neuroimagen estructural como la RMN con tensor de difusión, permiten detectar cambios microestructurales en la sustancia blanca, habiéndose encontrado alteraciones en la sustancia blanca frontal en los pacientes TLP. Típicamente las regiones con compromiso en la sustancia blanca, tendrán unos valores de fracción de anisotropía bajos, que se asocian con degeneración axonal. Las técnicas de neuroimagen funcional, permiten detectar la activación cerebral al realizar una determinada tarea cognitiva, habiéndose encontrado mediante la utilización de diversos paradigmas una hipoactividad a nivel frontal (orbitofrontal y cingular anterior) en los pacientes con trastorno limite de la personalidad, y una hiperactivación en la región amigdalar ante estímulos emocionales. En este sentido parece de crucial interés seguir...