Lesiones inducidas por trobamicina, gentamicina, kanamicina y furosemida en el desarrollo del oído interno

  1. Scola Yurrita, Bartolome
Zuzendaria:
  1. Pablo Gil-Loyzaga Zuzendaria
  2. Antonio Javier Puerta Fonollá Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad Complutense de Madrid

Defentsa urtea: 1989

Epaimahaia:
  1. Encarnación Fernández-Ruiz Presidentea
  2. Diego M. Fernandez Vega Idazkaria
  3. Miguel Angel Merchán Cifuentes Kidea
  4. Joaquín Poch Broto Kidea
  5. Cecilio Alamo González Kidea

Mota: Tesia

Teseo: 21797 DIALNET

Laburpena

Se han estudiado las alteraciones morfológicas (microscopia electrónica de barrido) y funcionales (potenciales evocados auditivos del tronco cerebral) inducidas sobre el receptor acústico de embriones de rata, cuyas madres habían sido tratadas durante la gestación de los días 1 al 16 (grupo i) y de los días 12 al 20 (grupo ii) y sobre el receptor de ratas neonatas tratadas del día 1 al 9 postnatal (grupo iii) y del día 10 al 23 postantal (grupo iv). Cada uno de estos grupos ha sido tratado con: tobramicina 80 mg-kg-día; gentamicina 80 mg-kg-día; kanamicina 300 mg-kg-día; furosemida 100 mg-kg-día y tobramicina + furosemida 80 y 100 mg-kg-día respectivamente. Los resultados muestran, en absoluta concordancia del estudio morfológico yn funcional, que tan solo se presentan alteraciones en el grupo iv, o sea en las ratas tratadas del día 10 al 23 postnatal. Estas alteraciones funcionales y morfológicas observadas en las ratas del grupo iv son mas severas que las observadas con los mismos fármacos en ratas adultas, por lo que se concluye que existe un periodo de especial susceptibilidad altatamiento con aminoglucosidos y-o diuréticos durante el desarrollo coclear postnatal de la rata. Este periodo critico se extiende desde que comienza la función auditiva en la rata (día 10 postnatal) hasta que adquiere las propiedades del adulto (día 23 postnatal). Existe una coincidencia en el periodo critico para los aminoglucosidos y los diuréticos. Se confirma que la asociación de antibióticos aminoglucosidos y diuréticos tienen un poder ototoxico superior al observado para cada fármaco por separado.