Utilización de la terapia de surfactante exógeno en el trasplante de pulmón

Laburpena

Uno de los principales problemas involucrados en el trasplante pulmonar es el daño que sufre el órgano trasplantado como consecuencia del proceso de isquemia-reperfusión. La alteración del surfactante pulmonar pudiera contribuir al cuadro patológico asociado a ese daño, que se caracteriza por la aparición de edema, hipertensión e hipoxia pulmonares. En este trabajo se han descrito las alteraciones en la composición lipo-proteica y en la actividad biofísica que sufre el surfactante pulmonar como consecuencia del trasplante y se han correlacionado con el empeoramiento de la funcionalidad pulmonar. Se ha propuesto, además, que el aumento de los niveles de la proteína reactiva C es un buen marcador del daño producido. Asimismo, se han estudiado dos aproximaciones terapéuticas para paliar las consecuencias del proceso de isquemia-reperfusión: el uso de surfactante pulmonar exógeno (Alveofact, Thomae) administrado mediante instilación o nebulización y el uso en solitario de óxido nítrico o administrado simultáneamente con Alveofact. En cuanto a la terapia de surfactante exógeno, los resultados obtenidos indican que reduce los daños sufridos por el surfactante y que esa reducción se relaciona con una mejora en la funcionalidad pulmonar. Aunque ambos métodos de administración son efectivos, la instilación requiere dosis menores y por ello parce más aplicable en casos clínicos. En cuanto a la terapia de óxido nítrico, de los resultados se deduce que, además de ser claramente perjudicial tanto para el surfactante como para la funcionalidad pulmonar cuando se utiliza en solitrio, su administración conjunta con sufactante exógeno revierte los efectos beneficiosos que éste tiene. Por lo tanto, es necesario tomar con cautela el empleo sistemático de óxido nítrico en el trasplante pulmonar.