La casa real de Felipe III (1598-1621)ordenanzas y etiquetas

  1. Mayoral López, Rubén
Dirigida por:
  1. José Martínez Millán Director/a

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 24 de mayo de 2007

Tribunal:
  1. Ofelia Rey Castelao Presidente/a
  2. Manuel Rivero Rodríguez Secretario/a
  3. Carmen Sanz Ayán Vocal
  4. Antonio Álvarez-Ossorio Alvariño Vocal
  5. Begoña Lolo Herranz Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

LA CASA REAL DE FELIPE III (15981621) ORDENANZAS Y ETIQUETAS La Corte fue un centro de poder (si no el centro) durante los siglos bajomedievales y modernos. Es decir, allí se originaron una serie de redes, comportamientos e instituciones que aseguraron el gobierno de las distintas monarquías y reinos europeos. La Casa Real, según la tratadística de época, era una de las tres partes que constituían la Corte, junto a los Consejos y el séquito cortesano. De hecho, podría considerarse la parte principal, aplicando el pensamiento aristotélico sobre la casa y la familia que tanta difusión gozó en la época. Por ello, ser nombrado criado del rey era pasar a formar parte de la familia y de la Corte del monarca, con todo lo que esto implicaba en cuanto a acceso al favor real, a mercedes e incluso a la toma de decisiones políticas. Y en tanto que una de las principales instancias de poder e integración, las reformas en el gobierno de la Monarquía eran acompañadas, cuando no antecedidas, por reformas en la Casa Real. La pretensión de esta tesis doctoral es demostrar que también los cambios operados durante el reinado de Felipe III (fundamentalmente la evolución desde la Monarquía Hispana hacia la Monarquía Católica) tuvieron su consecuencia lógica en el servicio regio. Una Monarquía que se proclamaba universal, católica, precisaba de una Casa Real acorde a un príncipe cristiano, mientras que debía superarse la paradoja de que dicha Casa estuviese compuesta en su mayor parte por oficios de lo que ya era una tradición cortesana ajena, la de Borgoña, bajo la soberanía de la hermana del monarca y su esposo. De esta manera, se fue incorporando nuevo personal al tiempo que se desaló una fiebre por reglamentar los cinco o seis gremios que componían la Casa Real.