Encefalopatía hipóxico - isquémica del recién nacido a término. Estudio de los factores relacionados con el pronóstico

  1. CASTRO FERNANDEZ JAVIER DE
Zuzendaria:
  1. Ángel Nogales Espert Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad Complutense de Madrid

Defentsa urtea: 1998

Epaimahaia:
  1. Pedro de la Fuente Pérez Presidentea
  2. Carmen Rosa Pallás Alonso Idazkaria
  3. Antonio Beláustegui Cueto Kidea
  4. Pedro José Puyol Buil Kidea
  5. Isabel Polanco Allué Kidea

Mota: Tesia

Teseo: 64803 DIALNET

Laburpena

La asfixia perinatal es una de las causas que más influyen en la morbimortalidad en el periodo neonatal y fuera de él. Sin embargo, y por distintas razones, hay una gran controversia con respecto a su frecuencia, los factores involucrados en el déficil de oxígeno así como en el pronóstico. La población estudiada comprende a 131 neonatos de 37 o más semanas gestacionales o clínicas. El grupo de estudio está formado por una cohorte de 77 pacientes que habiendo padecido asfixia (dos o más criterios: frecuencia cardiaca fetal, pH arteria umbilical inferior a 7,2, Apgar inferior a 7 en el primer minuto), presentan encefalopatía - hipóxico - isquémica según los criterios de Sarnat y Sarnat, y el grupo control por 54. Hemos observado una tasa de encefalopatía hipóxico - isquémica del 2,39 por mil recién nacidos a término, que se reduce al 1,18 por mil para la forma moderada y grave de la enfermedad. En el análisis de la univarianza hay diferentes variables obstétricas y neonatales que se comportan como origen o concausas de la encefalopatía hipóxico - isquémica, si bien en la multivarianza se reducen a problemas en los anejos (placenta y cordón) y sexo del paciente (masculino). Fallecieron en el periodo neonatal 8 enfermos (10,3%), y otro a los 5 meses, afecto de parálisis cerebral. Nueve de los supervivientes revisados tuvieron secuelas motoras (9/63 = 14,2%). A medio plazo, el magnífico pronóstico de la forma leve de la enfermedad (sin complicaciones), se ensombrece en la moderada (6,9 % de fallecidos y 25 % de parálisis cerebral) y se torna pésimo en la grave (66,7 % y 100 % respectivamente). Hemos observado que diferentes parámetros se relacionan con la posibilidad de fallecimiento en el periodo neonatal, existencia de parálisis cerebral y "mala evolución" (óbito o secuelas motoras).