Desarrollo y uso de recursos en los juveniles de salmón atlántico (salmo salar l.)Interacciones entre la estrategia de vida adoptada y el comportamiento exhibido

Laburpena

El salmón atlántico (salmo salar l.) desarrolla un alto grado de plasticidad en las alternativas de desarrollo y reproducción. Una manifestación de esta variabilidad es la observada en la edad de esquiaje entre ejemplares de la misma cohorte que se desarrollan bajo las mismas condiciones. Los juveniles del rio Esva (Asturias) desarrollan distribuciones de frecuencia de longitud bimodales durante su primer año de vida. Los juveniles de ambas modas mantienen la divergencia en el crecimiento durante los meses siguientes: el grupo modal superior crece durante todo el año y migra al mar en la siguiente primavera, mientras que el grupo modal inferior paraliza el crecimiento en invierno y pospone la migración. Sin embargo, y a diferencia de los patrones observados hasta ahora, el gmi del esva experimenta un crecimiento compensatorio durante la segunda primavera de crecimiento que permite a la mayoría esguinar e iniciar la migración durante la misma primavera que el gms. Las condiciones ambientales (inicio de una larga estación de crecimiento) bajo las cuales se desarrolla la primavera previa a la migración y la capacidad (flexibilidad) de los juveniles para explotarlas determinan en parte dicha "actuación". Adicionalmente, se produce un ajuste del comportamiento individual a cada opción de desarrollo, de modo que las tácticas alternativas exhibidas respecto al uso de recursos (microhabitat y dieta) por cada grupo tienden a optimizar la ganancia neta de energía, y por tanto, la adecuación o "fitness", mientras que se evita el riesgo de mortalidad (p.e. Interacciones competitivas o el riesgo de predacion).