Evolución a corto y largo plazo de los pacientes tratados con angioplastia transluminal percutánea (A.T.P.) renal

Resumen

La estenosis de la arteria renal desencadena hipertensión arterial e isquemia a nivel del riñón que puede progresar en el tiempo originando insuficiencia renal (Nefropatía isquémica). Al ser una entidad corregible han sido muchos los esfuerzos encaminados a conseguir un tratamiento definitivo. Desde hace años se ha comprobado que el grupo de pacientes, con estenosis de la arteria renal tratados con técnicas de revascularización quirúrgicas, presentaban una supervivencia muy superior a los que recibian unicamente tratamiento médico. En 1964, Dotter y Judkins, desarrollaron una técnica para tratar las estenosis vasculares de la enfermedad arteriosclerótica periférica sin tener que diseccionar ni realizar arteriotomia. Consistía en ir introduciendo catéteres cada vez de mayor diámetro hasta conseguir un incremento significativo de la luz del vaso. Habia nacido la Angioplastia Transluminal Percutanea (A.T.P.). Gruntzig en 1974, revolucionó este tratamiento al introducir el cateter-balón, una de cuyas luces, servía para hinchar un globo situado en la punta del cateter que producía un efecto dilatante sobre la pared del vaso. En 1978, realizaron la primera A.T.P. de una estenosis de la arteria renal consiguiendose el control de un paciente con hipertensión vasculo-renal (HTVR) mediante técnicas de revascularización percutanea. Desde entonces miles de casos han sido tratados obteniendose exitos técnicos y porcentajes de permeabilidad vasculares muy altos. Asimismo la curación ó el beneficio sobre la HTVR así como la mejoría ó estabilización de la Función renal se ha conseguido en un porcentaje comparable al conseguido con revascularización quirúrgica. Las hipótesis de este trabajo, que abarca una larga experiencia (1981-1994) son las siguientes: a) Puede la ATP renal dilatar Estenosis de la arteria renal de diferentes etiologias?. b) Puede la ATPR beneficiar el tratamiento de la HTVR?. c) Pu