Estado de la función visual en adultos con síndrome de Down y su relación con los procesos de envejecimiento

  1. MARTIN, YOLANDA
Dirigée par:
  1. María Jesús Pérez Carrasco Directrice
  2. Celia Sánchez-Ramos Roda Directrice

Université de défendre: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 17 juillet 2018

Jury:
  1. María Isabel Sánchez Pérez President
  2. Jesús Carballo Álvarez Secrétaire
  3. Sara Bueno Fernández Rapporteur
  4. Eva Chamorro Gutiérrez Rapporteur
  5. Andrés Gené Sampedro Rapporteur
Département:
  1. Optometría y Visión

Type: Thèses

Teseo: 149155 DIALNET

Résumé

El síndrome de Down (SD) es una anomalía genética producida por la trisomía total o parcial del cromosoma 21. Gracias a los avances médicos la esperanza de vida de las personas con SD se ha incrementado varias décadas en los últimos años, llegando a vivir hasta los 70 años. Numerosos estudios revelan un envejecimiento prematuro en distintas funciones vitales de las personas con SD, por lo que cabría esperar que también se produzca en la función visual. Actualmente, los adultos con SD tienen una vida muy activa, sus necesidades visuales son muy altas y por ello, es necesario prestar un especial cuidado a su visión. Objetivo Evaluar el estado de la función visual de un grupo de adultos con SD y estudiar su relación con el envejecimiento prematuro. Material y método La función visual se estudió a 69 adultos con SD (17- 35 años) y un grupo control sin SD, 65 adultos (19-34 años) y 55 mayores (55-79 años). Se investigó el estado refractivo, la agudeza visual, la motilidad ocular, la binocularidad además de la acomodación, la visión cromática y la salud ocular. El estado refractivo se midió con retinoscopio, reglas de retinoscopía, autorrefractómetro, gafas de prueba y caja de lentes oftálmicas. Para la medida de la agudeza visual se emplearon test de Lea Symbols. La motilidad ocular, el punto próximo de convergencia y la desviación ocular se valoraron con: cubo de Lang, regla milimétrica, oclusor, test de Lea y barra de prismas. La estereopsis se determinó con el test de Titmus Fly Book and Stereo Acuity Test. La visión cromática se exploró con el test de Ishihara y el Test Lanthony Tritan Album. La salud ocular se evaluó mediante biomicroscopía y oftalmoscopía. Resultados En el grupo con SD el 82,4 % de los sujetos tenía compensación óptica aunque sólo el 66,1 % la utilizaba. El examen visual refractivo reveló valores más miópicos y más astigmáticos en relación a la compensación habitual, fundamentalmente en el grupo con SD. La agudeza visual en el grupo con SD fue inferior a la del grupo control, incluso con la compensación óptima. En los adultos con SD con la compensación habitual sólo el 18,8 % presentó una agudeza visual mejor de 0,1 logMAR. Con la compensación óptima, más del 40,0 % alcanzó valores de agudeza visual mejores de 0,1 logMAR. La motilidad ocular en los adultos con SD presentó más alteraciones que en los sujetos control. El nistagmus se observó en el 22,7 % del grupo con SD frente al 1,5 % del grupo sin SD. El 64,7 % del grupo con SD tenía estrabismo. No se observaron diferencias en el estado acomodativo entre los dos grupos de adultos y tampoco en la visión cromática entre el grupo con SD y el control. La información recogida en la historia clínica reveló que los adultos con SD presentaron más patologías sistémicas y oculares que los sujetos sin SD. Conclusiones Un tercio de los adultos con SD no utilizaba la compensación óptica habitual. Esto podía ser debido a que no era la adecuada, puesto que con la compensación óptica óptima mejoraron sustancialmente la agudeza visual. El error refractivo frecuente en más de la mitad del grupo con SD, fue la miopía. También destacó el alto valor y la orientación del astigmatismo (inverso y oblicuo) de este grupo frente al grupo sin SD. El nistagmus se observó en un tercio de los adultos con SD. En cuanto al estado binocular existió una gran incidencia de estrabismo en el grupo con SD, que se reflejó en su baja visión estereoscópica. La respuesta acomodativa no mostró diferencias entre los adultos sin y con SD. Tampoco se encontraron diferencias significativas en la visión cromática entre los grupos de estudio.