La casa profesa de la Compañía de Jesús de Madridun ejemplo de destrucción del patrimonio

  1. Corral Estrada, Martin
Dirigida por:
  1. Jesús Cantera Montenegro Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 14 de diciembre de 2018

Tribunal:
  1. José Luis Gutiérrez Robledo Presidente
  2. María Teresa Cruz Yábar Secretaria
  3. Javier Ortega Vidal Vocal
  4. Macarena María Moralejo Ortega Vocal
  5. Bert Daelemans Vocal
Departamento:
  1. Historia del Arte

Tipo: Tesis

Resumen

Esta tesis tiene como objetivo mostrar cómo en tiempos de paz, bien por desconocimiento y falta de cariño hacia nuestra historia, o por falta de interés de nuestras autoridades y con poca oposición de los administrados, dispersamos, deterioramos o simplemente destruimos nuestro patrimonio cultural. Hemos tomado como ejemplo para nuestro trabajo una institución concreta que tuvo la Compañía de Jesús en Madrid: su Casa Profesa, fundada en 1617 y sobre la cual no existe ningún estudio monográfico. En plena época de la Ilustración, como consecuencia de la Pragmática Sanción promulgada por Carlos III en 1767, que expulsaba del reino y de forma abrupta a los jesuitas, el patrimonio material e inmaterial que habían generado en el siglo y medio anterior comenzó a deteriorarse hasta prácticamente desaparecer décadas más tarde. Para poder evaluar el patrimonio acumulado hasta ese momento, nos hemos basado en fuentes directas proporcionadas por los libros, documentos y epistolario que la propia Compañía generaba a diario, además de la bibliografía relacionada con la época y sus artistas, los fundadores y bienhechores de la Casa Profesa y de la Compañía de Jesús en general. Podemos decir que hemos redescubierto este edificio olvidado, reconstruyendo su historia, su misión religiosa, social y cultural, en definitiva, las actividades que realizaba. Hemos apuntado los motivos que impulsaron al I duque de Lerma a su fundación, el lugar exacto donde dio sus primeros pasos la Casa Profesa, un pequeño edificio anejo a las propiedades del duque y la ayuda de éste para su posterior traslado a un lugar privilegiado del centro de Madrid, junto a su plaza Mayor. Durante casi un siglo y medio, la Compañía, como en otras importantes capitales europeas, fue ampliando estas instalaciones hasta tener una gran y espectacular iglesia con su residencia anexa, necesaria para albergar la comunidad de religiosos que realizaban un sinfín de actividades que la sociedad de entonces demandaba. Para ello se ayudaban de congregaciones, fundaciones, memorias y otras agrupaciones de devotos que se fueron formando al abrigo de sus instalaciones, al tiempo que construían o ampliaban los edificios, equipándolos con las ornamentaciones y elementos artísticos propios de cada momento. En nuestro trabajo incluimos una serie de dibujos y planos de diferentes épocas y elementos arquitectónicos, que hemos obtenido de fuentes documentales al no existir ya ningún plano o traza de esta Casa Profesa. Hemos podido encontrar el inventario artístico realizado tras la expulsión, en donde se detallan las pinturas, esculturas, retablos, vasos sagrados, orfebrería, relicarios, ornamentos, joyas, adornos, mobiliario, y demás accesorios necesarios para las ceremonias y actos religiosos, tanto los celebrados por los jesuitas como los que organizaban las congregaciones allí alojadas. Desgraciadamente, sólo una mínima parte de este patrimonio artístico está en paradero conocido, pues como explicamos, los dirigentes que ordenaron el extrañamiento de los jesuitas sólo pensaron en los posibles beneficios económicos para ayudar a la maltrecha Real Hacienda, descuidando otras medidas que condujeran a evitar la rápida pérdida del patrimonio artístico y cultural que hemos descrito. Finalizamos nuestra tesis con una breve referencia a una segunda Casa Profesa que poseyó la Compañía en Madrid a partir de 1911. El 11 de mayo de 1931, fue el primer edificio religioso incendiado en Madrid, destruyéndose y perdiéndose todo su contenido. Fue también un ejemplo de destrucción de nuestro patrimonio con la aquiescencia de nuestras autoridades y la pasividad de muchos ciudadanos.