Conectividad funcional y procesos inhibitorios en las recaídas en el consumo de alcohol

Laburpena

La dependencia del alcohol se asocia a numerosas patologías médicas y a un amplio espectro de disfunciones cognitivas, especialmente de tipo ejecutivo, atencional y de memoria. Estos déficits podrían tener un correlato psicofisiológico, observándose consistentes alteraciones en el estudio de potenciales evento-relacionados, sistemas oscilatorios y de conectividad funcional del cerebro de los pacientes que presentan un trastorno por uso de alcohol. Así, técnicas como EEG o MEG permiten el estudio de la activación, dinámica y comunicación neural en diferentes fases del procesamiento de la información, siendo provistas de una buena resolución temporal, dando lugar a una caracterización más detallada de las alteraciones presentes en este tipo de pacientes. Para ello, el trabajo presente fue realizado en dos fases diferenciadas: en primer lugar, una muestra de 112 participantes (85 pacientes con dependencia del alcohol y 27 controles sanos) llevaron a cabo el paradigma de stop modificado; en segundo lugar, se evaluó neuropsicológicamente y se registró la actividad EEG-MEG simultánea de 55 sujetos (32 pacientes, 23 controles), tanto en estado de reposo como durante la tarea de stop modificada. Los resultados de esta investigación, revelan, por un lado, alteraciones en procesos de memoria inmediata y de recuerdo demorado, así como una menor velocidad de procesamiento en el grupo de pacientes con dependencia al alcohl. También muestran dificultades en el manejo de la carrera entre los procesos de clasificación léxica Go y de inhibición motora Stop, encontrándose menores demoras medias de la señal de Stop, en ambas fases del estudio. A nivel psicofisiológico, encontramos que los pacientes con dependencia del alcohol muestran una menor eficacia de los procesos atencionales tempranos y de inhibición motora, indicada por las amplitudes reducidas en los componentes N100 y P300, resultados coincidentes con la literatura previa. Además, los pacientes muestran una demora en los procesos de integración léxico-semántica, observándose una mayor latencia de N400 frente al grupo control, indicando un posible enlentecimiento en el procesamiento de la información. En cuanto a la dinámica cerebral durante el estado de reposo, se ha podido observar un cambio del espectro de frecuencias hacia ritmos rápidos, encontrándose mayores valores de la frecuencia mediana en áreas fronto-temporales izquierdas. Estos datos, junto a una hipersincronización en la banda de frecuencia beta2 en regiones fronto-temporales y fronto-occipitales podrían estar reflejando un desbalance entre los sistemas de inhibición y excitación neurales. No obstante, esta hiperactivación podría indicar también la existencia de una posible comunicación anómala entre las regiones del cerebro. Es más, las personas dependientes del alcohol muestran también una hiposincronización en la banda gamma en conexiones interhemisféricas. Estos datos podrían indicar una alteración en la comunicación entre hemisferios, así como un posible mecanismo de compensación funcional en los circuitos cerebrales. Esta idea es apoyada por los datos encontrados en las características de red cerebral, donde se observan patrones diferenciales de comunicación local para los pacientes. Así, las personas con dependencia del alcohol tienen tanto un mayor número de conexiones y especialización local en áreas frontales, como una comunicación más difusa (menos segregada) en regiones temporales y parietales. El estudio de las funciones cognitivas y las bases neurofuncionales subyacentes, a través de diversas técnicas, como las neuropsicológicas, conductuales, psicofisiológicas y de análisis de conectividad del cerebro, permitiría un conocimiento más profundo sobre la dependencia del alcohol y las variables posiblemente implicadas en procesos que median las recaídas o las dificultades para conseguir resultados terapéuticos positivos.