Filosofía de la neurorrehabilitaciónde los modelos tradicionales (mecanismo y funcionalismo) al enfoque experiencial

  1. Martínez Pernía, David
Dirigida por:
  1. David Huepe Artigas Director/a
  2. Óscar L. González-Castán Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 27 de febrero de 2019

Tribunal:
  1. Mariano Luis Rodríguez González Presidente
  2. Emilio García Buendía Secretario
  3. Ana Isabel Useros-Olmo Vocal
  4. Juan Alberto Hermoso Duran Vocal
  5. Antoni Gomila Benejam Vocal
Departamento:
  1. Lógica y Filosofía Teórica

Tipo: Tesis

Resumen

Antecedentes: Si bien la disciplina de filosofía de la mente ha hecho un examen exhaustivo y detallado de la cognición pocos trabajos han llevado esta reflexión al ámbito clínico. Objetivos: El objetivo general de esta tesis doctoral es explicar cómo repercuten las ontologías mecanicistas, cognitivas y de cognición corporizada en la terapia neurológica (neurorrehabilitación). Metodología: Para lograr dicho objetivo primeramente se analizan las fortalezas y debilidades de la ontología mecanicista y cognitiva respecto de la perspectiva que mantienen de la persona con lesión neurológica, así como qué intervenciones terapéuticas son aplicables desde dichas ontologías. En segundo lugar, se propondrá al paradigma de cognición corporizada como un nuevo modelo ontológico en el campo de la neurorrehabilitación, el cual podría resolver algunas de las deficiencias que presentan la neurorrehabilitación mecanicista y cognitiva. Resultados: Presento tres principales hallazgos en esta tesis doctoral. El primero es explicar cómo la ontología mecanicista limita la rehabilitación de la persona con daño cerebral como un ente biológico de tipo corporal o conductual. El segundo resultado es explicar a la neurorrehabilitación cognitiva como un modelo terapéutico que se focaliza en la recuperación de los déficits cognitivos y cuyo origen se encuentra en la lesión cerebral. Bajo este paradigma se considera que en la cognición y el cerebro están los elementos fundamentales para la recuperación de la persona con daño cerebral. Sin embargo, algunas de las debilidades más relevantes de este modelo es el de una terapia encerebrada, subpersonal, antisubjetiva y bajo un marco de inconmensurabilidad terapéutica. El tercer resultado es proponer al paradigma de cognición corporizada como la ontología desde donde la terapia neurológica justifique las esencias de la persona con lesión cerebral. A este modelo terapéutico le denomino ¿Neurorrehabilitación experiencial¿. Bajo estas premisas la neurorrehabilitación incorpora dos elementos novedosos a cualquier otra ontología. Estos son (1) la conciencia no solo se sitúa en el cerebro sino que también está en las estructuras extra-neuronales (cuerpo y ambiente) y (2) la comprensión de la mente está basada en la perspectiva fenomenológica. Dados estos preceptos ontológicos reflexiono sobre las implicaciones terapéuticas que tiene la neurorrehabilitación cuando se desarrolla desde el paradigma de cognición corporizada y cómo esta propuesta ofrece una nueva perspectiva a las debilidades de la neurorrehabilitación cognitiva (terapia encerebrada, terapia subpersonal, terapia anti-subjetiva e inconmensurabilidad terapéutica). Conclusiones: Las premisas ontológicas de cada modelo de neurorrehabilitación determinan los objetivos terapéuticos. Así por ejemplo, la neurorrehabilitación mecanicista busca recuperar las funciones fisiológicas del cuerpo y la conducta de la persona con daño cerebral. La neurorrehabilitación cognitiva tiene como objetivo rehabilitar las funciones cognitivas asociadas al daño cerebral o la recuperación de actividades de la vida diaria tales como andar, comer, hablar o la planificación y ejecución de un trabajo. Y finalmente, la neurorrehabilitación experiencial asume como objetivo rehabilitador la recuperación de los atributos objetivos y subjetivos de la experiencia de la persona con lesión cerebral. Es una rehabilitación que está comprometida simultáneamente con las actividades que realiza la persona y la subjetividad asociada a dichas actividades. Algunos ejemplos de las experiencias a rehabilitar son caminar por el barrio en el que reside con la seguridad y confianza de que no se caerá o quedará paralizado por el miedo, salir a hacer la compra al supermercado disfrutando de la compañia de su mujer e hijos, entablar una conversación con los amigos donde la frustración por las dificultades en comunicarse sea superada por la necesidad de expresar sus sentimientos y anhelos.