Transhumanos, superhombres y maquinas humanasNietzsche contra la metafísica en la era tecnológica

  1. Barrios Pérez, Ferén David
Dirigida por:
  1. Mariano Luis Rodríguez González Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 07 de febrero de 2019

Tribunal:
  1. Jaime de Salas Ortueta Presidente
  2. Nuria Sánchez Madrid Secretaria
  3. Luis García Soto Vocal
  4. Germán Cano Cuenca Vocal
  5. Elena Nájera Pérez Vocal
Departamento:
  1. Filosofía y Sociedad

Tipo: Tesis

Resumen

Esta tesis aborda la relación genealógica entre tecnología moderna y pensamiento metafísico. Busca demostrar (1) que dicha relación hunde sus raíces en los inicios griegos de la geometría, cuando se habría producido una singular alianza entre filósofos y artesanos resueltos a representar fielmente la perfección del Cosmos en la forma, pensada o esculpida, de la esfera. De esa primera coalición surgirían la metafísica y el humanismo. Propone (2) un análisis de la tecnología moderna a partir de una concepción histórico-energética de la existencia, atendiendo a los avances de las ciencias naturales y de la informática. Concluye (3) señalando el carácter totalitarista de la tecnología moderna, pero afirma (4) la posibilidad de resistir a ese totalitarismo mediante un nuevo saber sobre el mundo y el cuerpo. La tesis consta de cuatro partes. En la primera se plantea detalladamente la hipótesis inicial, inspirada al mismo tiempo en el método genealógico de Nietzsche y en la teoría esferológica de Sloterdijk. La esferología abre la posibilidad de una fenomenología antimetafísica de las fuerzas y pulsiones a las que Nietzsche se refiere en su propia ontología. Se argumenta, en todo caso, que esa ontología es solo provisional. En la segunda parte se delimitan los conceptos de «técnica» y «tecnología». Se propone una terminología transparente con el fin de mostrar que del devenir de la técnica se ha diferenciado un fenómeno distinto: la tecnología moderna entendida como el complejo de máquinas, redes, usuarios y desarrolladores en su actual configuración global. En la tercera parte se aborda una forma actual de pensamiento tecnológico, el transhumanismo, mostrando que sus valores son valores humanistas tradicionales, anclados en una concepción metafísica de la naturaleza humana. Se analiza también la posible relación entre la filosofía de Nietzsche y los valores y teorías transhumanistas y se argumenta que el concepto de «valor» está ausente en ese «Nietzsche transhumanista», que los conceptos de «naturaleza humana» y «posthumano» (que correspondería, supuestamente, al «superhombre» nietzscheano) son interpretados por el transhumanismo de un modo metafísico. En la cuarta parte se enfrenta la necesidad de desarrollar una teoría espacial de las máquinas y de las relaciones entre ellas, la mente y el cuerpo. En diálogo con la filosofía de la mente, se intenta mostrar que, en los procesos técnicos de creación de «esferas», lo que importa no es la estructura de la esfera, es decir, sus componentes simbólicos y materiales, sino el espacio inmunizado que se genera dentro de ella y en el que pueden prosperar ciertos tipos de vida y no otros. El hecho de que la tecnología moderna provenga de la metafísica, por lo menos en su dimensión axiológica, aporta buenas razones para creer que su horizonte, como el de esta, es el totalitarismo. En esta última parte se argumenta que, a pesar del rechazo nietzscheano de nociones metafísicas como «voluntad libre» y «sujeto cognoscente», es posible pensar espacios de resistencia ante el aparentemente imparable avance del poder tecnológico. Para mostrar esta posibilidad se utilizan dos ejemplos relacionados con ámbitos de la vida humana en los que es notable la resistencia al totalitarismo: (1) el aspecto estilístico de la personalidad y (2) la experiencia de la diversidad del género. El presente análisis rechaza una habitual forma de interpretar la noción nietzscheana de «estilo» en la que el ser humano aparece como soberano de sí mismo. En cuanto al género, se aborda particularmente la revolución intelectual que da lugar a la superación del biologicismo metafísico que lo define de manera binaria. Se concluye por esta vía que la posibilidad de la resistencia es el fruto temprano de la crítica a los valores tecnológicos; un ser humano liberado sería el fruto ya maduro.