Exilio del sujeto en la sociedad tecnocráticapara una ética de la incompletud y una relectura del excentramiento de Lacan

  1. Duverger-Bobin, Angela
Dirigida por:
  1. José Miguel Marinas Herreras Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 25 de febrero de 2019

Tribunal:
  1. Luís Montiel Llorente Presidente/a
  2. Jorge Marugán Kraus Secretario
  3. Carolina Meloni González Vocal
  4. María José Sánchez Leyva Vocal
  5. Miriam Fernández de Caleya Dalmau Vocal
Departamento:
  1. Filosofía y Sociedad

Tipo: Tesis

Resumen

En este trabajo pongo de manifiesto una desvalorización de la subjetividad y de la experiencia en primera persona, latente en nuestra actual sociedad, mundializada y neoliberal. Todas las dimensiones de nuestra existencia de sujeto, individual, incluidas las de lo inconsciente, del cuerpo y de su vivencia, son desatendidas; cuando no despreciadas. El discurso individualista no es ni mucho menos el de una valoración de los individuos, como fines en sí. Lo que se estima por el contrario es el Ego fuerte, céntrico y poderoso, capaz de control. Las ideas vinculadas a la tecnociencia son especialmente emblemáticas en este aspecto. El paradigma de la inteligencia artificial ofrece ese modelo de control, tan apreciado del liberalismo. Lo ordenadores y programas informáticos son más eficaces y rentables, no envejecen o si no se reparan, conque ahora se les estiman más valiosos que los seres humanos, falibles. Se cree incluso que la consciencia humana se debería de transformar por completo en esto, en una inteligencia artificial; olvidando hasta el hecho de que, a fin de cuentas, el ordenador no es una persona¿ Ese olvido de las cualidades que hacen que una existencia consciente sea posible, ya estaba presente, y extremadamente explícito en el conductismo, modelo originario de referencia. Éste se vincula estrechamente con la finalidad del control, de las personas; el condicionamiento de las conductas siendo hoy la norma a través de la publicidad, del marketing político, de los productos de la inteligencia artificial que incluyen las redes sociales y registran los datos, las conductas de las personas, para luego condicionarlas mejor aun. Conque para salir de las trampas de este discurso y de sus mentiras sobre la finalidad de la autorrealización, de la superación y de la felicidad, cuando lo que fabrican en la sociedad es exactamente lo contrario, más valdría saber por qué somos tan receptivos a ello. El deseo de completud es algo que en cierta medida tenemos todos y con el que es muy fácil manipularnos, sin que lo advirtamos además. Ganaríamos mucho en tomar conciencia de esto, y eso es lo que propongo a través de la relectura de Lacan; darse cuenta de que este deseo no tiene nada de ilegítimo pero que es eso: un deseo, no destinado a acabarse sino en la muerte. La condición humana es imperfecta, incompleta, excentrada, pero es valiosa tal y como es. Somos conscientes, pero nuestra voluntad no puede tener el control sobre todo, y eso es lo mejor que hay.