Fundamentación epistemológica y metafísica del realismo volitivoanálisis fenomenológico de la condición pasiva trascendental de la subjetividad

  1. Bueno Espinosa, Miguel Ángel
Dirigida por:
  1. Ismael Martínez Liébana Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 02 de abril de 2019

Tribunal:
  1. Antonio Miguel López Molina Presidente
  2. Susana Barón Vioque Secretaria
  3. Ricardo Baeza García Vocal
  4. Teresa Oñate Zubía Vocal
  5. Jacinto Rivera de Rosales Chacón Vocal
Departamento:
  1. Lógica y Filosofía Teórica

Tipo: Tesis

Teseo: 149724 DIALNET

Resumen

Frente al carácter estático-intelectual de la filosofía occidental, en la que el funcionamiento representacional de la conciencia atenta ha supuesto el punto de vista primordial de todo conocimiento. Nuestra investigación, en cambio, manteniendo el método fenomenológico, demuestra que la experiencia fluida y dinámica de nuestras vivencias establece necesariamente una perspectiva dinámica en el pensamiento filosófico centrada en la práxis como contexto original y último de toda actividad subjetiva que se mantiene fiel a los orígenes dinámicos y pragmáticos de la formación de nuestra subjetividad y a la continua reestructuración empírica de ésta y de sus contenidos. Tal fundamentación se realiza en nuestra investigación mediatamente de manera retrospectiva a través de la constatación del éxito descriptivo de los productos teóricos fruto de su adopción. Toda nuestra investigación está dirigida en concreto a establecer los pilares de una ciencia metafísica a partir del estudio fundamental de sus tres conceptos centrales: «ser», «ente» y «mundo», que son reformulados incorporando ese carácter dinámico. Esta ciencia metafísica deberá ser legitimada epistemológicamente en cuanto ciencia metafísica de un ser cuya naturaleza es ideal. El conocimiento del mundo constituye el elemento trascendental que hace posible cualquier otro conocimiento y que condiciona la vida madura y atenta de la subjetividad; pero ese mundo es contenido ideal de conciencia. De modo que el realismo metafísico es, en sentido estricto, un idealismo metafísico de corte epistemológicamente realista. La atención a los propios fundamentos de toda actividad subjetiva muestra que nuestra investigación está centrada en el análisis de la condición trascendental de la subjetividad, explicitando las condiciones epistemológicas y metafísicas de nuestro ser que determinan el funcionamiento de nuestra subjetividad y, con ello, la naturaleza y características de todos sus productos. En este sentido, esta investigación, además de ofrecer los fundamentos del realismo volitivo, es en sí misma fundacional de todo un nuevo campo de investigación futura. La constatación de la existencia de un conocimiento antepredicativo que configura nuestra existencia y, por ello, el sentido y dirección de toda posible vivencia, evidencia la existencia de dos niveles lógicos de funcionamiento de nuestra subjetividad: el nivel trascendental de la pasividad y el nivel fenomenológico-vivencial de la actividad o conciencia atenta. Tales niveles lógicos son por ello analizados mediante una perspectiva descriptiva y genética, dando como resultado la constatación de que las condiciones y el despliegue dinámico de estos dos niveles están determinados por el mismo origen empírico de las condiciones trascendentales de posibilidad del funcionamiento de nuestra subjetividad que constituyen la dimensión de su pasividad lógica. Dada la innegable encarnación o corporeidad de nuestra subjetividad, requerimos, finalmente, del desarrollo de una «metafísica del cuerpo propio», tanto desde una perspectiva genética, que atiende a la configuración biográficamente progresiva de la experiencia subjetivo-corporal, como desde una perspectiva teórico-descriptiva de las condiciones metafísicas de tal vida subjetiva corporeizada. Este estudio metafísico del cuerpo obtendrá como resultado la formulación del concepto de «ego corpus» como nueva conceptualización de las condiciones metafísicas y epistemológicas propias de nuestra «unidad-hombre». Siendo que esas condiciones metafísicas de la subjetividad suponen, finalmente, el suelo lógico de despliegue de cualquier vivencia respecto de su sentido y función, los productos teóricos que resulten de ese estudio metafísico del cuerpo propio suponen, últimamente, la fundamentación epistemológica y metafísica del realismo volitivo perseguida, que se evidencia así como la correcta actitud filosófica que debemos adoptar a la hora de atender a cualesquiera cuestiones científicas.