Estudio in vivo de la eficacia del uso del microscopio óptico, ultrasonidos y tintes para la localización de conductos de molares en endodoncia

Resumen

OBJETIVOS 1. Evaluar la eficacia de tres métodos complementarios de ayuda para la localización de conductos radiculares: microscopio óptico (M.O), ultrasonidos y tintes, al utilizarlos de forma combinada y secuencial durante el tratamiento endodóntico de molares. 2. Determinar la relación existente entre la experiencia del operador y la eficacia de los métodos antes mencionados. MATERIAL Y MÉTODOS El estudio se realizó en la clínica odontológica de la Institución Universitaria Mississippi, durante 18 meses. Se seleccionaron 202 molares de pacientes que acudieron a consulta por orden cronológico y que necesitaban tratamiento de conductos. Los molares objeto de estudio se dividieron en 4 grupos; Grupo 1: primeros molares superiores.(n igual a 51), Grupo 2: segundos molares superiores.(n igual a 50), Grupo 3: primeros molares inferiores.(n igual a 51), Grupo 4: segundos molares inferiores.(n igual a 50) El estudio se llevó a cabo por dos perfiles de operadores: uno con bajo nivel de experiencia (alumnos Máster de Endodoncia) y otro con alto nivel de experiencia (profesor de Máster de Endodoncia) que actuó como examinador. Durante la fase de apertura y localización de conductos, se diferenciaron 6 fases clínicas que se realizaron de manera consecutivas y monitorizadas; 1.Apertura con visión directa, 2.Apertura con M.O, 3.Apertura con ultrasonidos y visión directa, 4. Ultrasonidos con M.O, 5.Apertura con tinte y visión directa y 6.Tinte con M.O. La ejecución de cada una de las fases se realizó sin comunicación entre los diferentes intervinientes en el estudio tanto los operadores como del examinador. Finalizados los 202 molares, los datos se transcribieron a una tabla Excel para su posterior análisis estadístico. RESULTADOS Existe una evolución ascendente significativa al 95% (p¿0,001) en la localización del número de conductos a lo largo de las diferentes fases en todos los grupos de molares, tanto en el grupo de los operadores como en el del examinador. En el grupo de los observadores, los primeros molares superiores presentaron, de media, un 0,6 más de conductos localizados que en los segundos molares superiores y un 0,353 más que en los segundos molares inferiores. En los primeros molares inferiores hubo de media 0,55 conductos localizados más que en los segundos molares superiores y un 0,278 más que en los segundos molares inferiores. (P igual a 0,001). En el grupo del examinador, los primeros molares superiores presentaron una media de 0,623 conductos más que en los segundos molares superiores y una media de 0,350 más de conductos localizados que en los segundos molares inferiores. En los primeros molares inferiores se localizaron una media de 0,545 más de conductos que en los segundos molares superiores, y una media de 0,275 más de conductos localizados que en los segundos molares inferiores. (P=0,001). Existen diferencias estadísticamente significativas en algunas de las fases durante la apertura y localización de conductos radiculares, siendo el examinador el que localizó más conductos frente a los operadores: en la fase 2 (p igual a 0,034), la fase 4(p igual a 0,008) y la fase 5(p igual a 0,014). CONCLUSIONES Los métodos complementarios de ayuda para la localización de conductos radiculares: M.O, ultrasonidos y tintes, mejoraron el porcentaje de conductos localizados al utilizarlos de forma combinada y secuencial en el tratamiento endodóntico de molares. La mejora en el porcentaje de conductos localizados se produjo en todos los grupos molares tanto en el grupo de expertos como en el de inexpertos, siendo el experto el que localizó más conductos: en la fase 2 (apertura y M.O), 4(M.O y ultrasonidos) y 5( visión directa y tintes), existiendo una relación directa entre la experiencia del operador y la utilidad de estos métodos: a mayor experiencia, mayor mejora en el porcentaje de localización.