Implantación de un plan de actuación para reducir los tiempos de atención intrahospitalarios en los pacientes con ictus agudocada minuto cuenta

  1. Iglesias Mohedano, Ana María
Dirigida por:
  1. M. A. García Fernández Director
  2. Antonio Carmelo Gil Nuñez Director/a

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 21 de marzo de 2019

Tribunal:
  1. Jorge Matías-Guiu Guía Presidente
  2. Jaime Díaz Guzmán Secretario
  3. Exuperio Díez Tejedor Vocal
  4. Rocío Vera Lechuga Vocal
  5. Jaime Masjuan Vallejo Vocal
Departamento:
  1. Medicina

Tipo: Tesis

Resumen

¿Tiempo es cerebro¿. Los últimos metanálisis publicados sobre trombólisis intravenosa (TIV) continuan demostrando que el tiempo hasta el tratamiento es el factor más importante para el pronóstico funcional del paciente en el ictus isquémico agudo. Existe una llamada en la literatura médica a que el tiempo Puerta-Aguja se sitúe actualmente por debajo de 30 minutos ("good is not enough"). En relación a lo anterior consideramos que la introducción en este centro de un Nuevo Protocolo de Actuación Intrahospitalario en el ictus agudo, podría acortar los tiempos hasta el tratamiento y corregir los factores asociados a demoras en la administración de TIV detectados en el período previo. Para ello se diseñó un estudio unicéntrico antes/después. Se compararon los tiempos de actuación de los pacientes tratados con TIV antes (2009-2012) y después del Nuevo Protocolo (febrero 2014-abril 2017). Las nuevas medidas de actuación fueron las siguientes: Antes de la llegada del paciente: Solicitud de los datos del paciente a los servicios de emergencias para revisión de antecedentes personales y solicitud de pruebas complementarias. Después de la llegada del paciente: No realizar electrocardiograma (ECG) si no existe sospecha de alteración cardíaca. Realización de angioTC antes del inicio de TIV sólo en determinados casos. No esperar el resultado del hemograma y coagulación de laboratorio si no existen sospecha de coagulopatía. Inicio de TIV en mesa de TC tras la realización de TC simple. Realización de angioTC inmediatamente tras el inicio de TIV. Monitorización y revisión continua de los tiempos de actuación. Un total de 239 pacientes fueron incluidos antes y 222 después. El hallazgo más importante del estudio fue una reducción signficativa de todos los tiempos de actuación intrahospitalarios e incluso del tiempo desde el inicio de los síntomas al tratamiento (inicio-aguja). La mediana del tiempo Puerta-Aguja que era previamente de 52 minutos se redujo gradualmente hasta 27 minutos en el último cuatrimestre del estudio con la consolidación del inicio del bolo de rt-PA en la mesa de TC . Además se objetivó un gran incremento del porcentaje de pacientes tratados dentro de los primeros 90 minutos desde el inicio de los síntomas (5.8% versus 23.4%). El tratamiento dentro de este intervalo temporal se asoció a mejor pronóstico funcional a los 3 meses de forma significativa. En cuanto al análisis de seguridad se observa menor número de transformaciones hemorrágicas globalmente y de hemorragias sintomáticas en el grupo postintervención (4.2% antes y 2.7%). El porcentaje de stroke mimics tratados se situó en 2.3%. Tras la introducción de las Nuevas Medidas ya no se objetivó una correlación inversa entre el tiempo Inicio-Puerta y Puerta-Aguja lo que se traduce en una desaparición del ¿efecto de fin de ventana¿. En cuanto al tratamiento endovascular también se objetivó una disminución significativa del tiempo desde la llegada del paciente a urgencias hasta el inicio de la punción femoral, 106 versus 52.5 minutos. En base a los resultados anteriores, se concluye que el Nuevo Protocolo de Actuación ha disminuido de forma eficaz y segura los tiempos intrahospitalarios de atención al ictus isquémico tratado con trombólisis intravenosa y ha conseguido eliminar los factores de demora identificados en el período previo. También se ha acortado el tiempo al inicio del tratamiento endovascular. La mediana de tiempo Puerta-Aguja se situa actualmente con todas las medidas introducidas por debajo de los 30 minutos, objetivo establecido por los centros de excelencia en el tratamiento del ictus. Consecuentemente más pacientes son tratados dentro de los primeros 90 minutos del inicio de los síntomas de forma significativa, lo que necesariamente se traduce en un beneficio en el pronóstico funcional del paciente.