De Husserl a Wittgensteinuna crítica filosófico-gramatical del método fenomenológico

  1. Hernández Mateos, José Ramón
Zuzendaria:
  1. Ramón Rodríguez García Zuzendaria
  2. José Ruiz Fernández Zuzendaria

Defentsa unibertsitatea: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 2018(e)ko abendua-(a)k 14

Epaimahaia:
  1. Juan José García Norro Presidentea
  2. Javier Vilanova Arias Idazkaria
  3. Agustín Serrano de Haro Martínez Kidea
  4. Vicente Sanfélix Kidea
  5. Luigi Perissinotto Kidea
Saila:
  1. Lógica y Filosofía Teórica

Mota: Tesia

Laburpena

Esta investigación tiene como objetivo principal exponer y criticar los elementos y presupuestos fundamentales del método fenomenológico tal y como es concebido por Husserl a lo largo de toda su obra. El método empleado en esta tarea crítica es el método filosófico-gramatical propuesto por Wittgenstein en sus Investigaciones filosóficas. En la primera parte de este trabajo analizamos los elementos y presupuestos del método fenomenológico. En primer lugar, introducimos el método fenomenológico como adaptación husserliana del método psicológico-descriptivo de Brentano para aclarar la naturaleza del conocimiento lógico. A continuación, examinamos los distintos elementos que conforman el método fenomenológico. En primer lugar, consideramos el concepto central de la fenomenología: la intencionalidad. En segundo lugar, discutimos cómo Husserl empleó los resultados obtenidos en el análisis de la intencionalidad para resolver el problema epistemológico que dio origen a las Investigaciones lógicas, el problema del conocimiento lógico, desarrollando su teoría de la intuición categorial y de la intuición de esencias. Posteriormente, discutimos cómo Husserl trata de resolver las tensiones que se derivan de los análisis de las Investigaciones lógicas. Con este fin, analizamos, primero, la solución que ofrece en esta obra y que pasa por diferenciar entre la conciencia in specie y la conciencia empírica, y, después, cómo el giro trascendental de Ideas da una respuesta definitiva a este problema. Terminamos la primera parte trayendo a la superficie los presupuestos intuicionistas y cartesianos del método fenomenológico. La segunda parte de esta investigación está dedicada a la crítica del método fenomenológico. El primer blanco de esta crítica es el concepto filosófico de sensación. Primero, mostramos cómo, pese a la crítica de la teoría de las imágenes, Husserl sigue preso de los presupuestos y confusiones que la caracterizan. Después, recorremos la historia de estas confusiones y mostramos cómo están conectadas con la malinterpretación de tres propiedades de las apariencias: su subjetividad, su carácter secundario y su (relativa) infalibilidad. Finalmente, ponemos de manifiesto cómo la equivocidad del término apariencia ha llevado a confundir apariencia y manifestación. A continuación, analizamos el concepto de aprehensión y el problema de la intencionalidad. Aquí argumentamos que la aprehensión y, más en general, el conocimiento no son clases de actos mentales (o de conciencia), sino algo afín a una habilidad. Aclaramos, además, la diferencia entre conocimiento lingüístico y no lingüístico. Para ello exploramos la relación entre conocimiento y adecuación, prestando especial atención al tipo de adecuación propio del conocimiento lingüístico: la verdad. Una vez examinados los conceptos de sensación y aprehensión, clarificamos la naturaleza de la percepción y la conciencia. En particular, mostramos en qué sentido la percepción es una adquisición de conocimiento por medio de los sentidos que está basada en la apariencia. Tratamos además de disolver el problema mente-cuerpo examinando la relación que hay entre explicaciones intencionales y causales. Asimismo, discutimos en qué sentido la conciencia está esencialmente conectada con la acción intencional y cuál es la naturaleza de la autoconciencia Finalmente, concluimos este trabajo retornando sobre la concepción husserliana del método fenomenológico y defendiendo que, aunque, en cierto sentido, el método de la filosofía puede describirse como una reflexión eidética, esta no tiene nada que ver con la intuición reflexiva de la que habla Husserl. La investigación filosófica, argumentamos siguiendo a Wittgenstein, solo puede entenderse como una investigación lógica o gramatical de nuestro marco conceptual, y no como una supuesta forma de intuición dirigida a esencias puras, consideradas como objetos ideales, y al supuesto proceso de constitución de estas en la conciencia trascendental.