La perspectiva del arte documento con el diálogo entre testimonio real y concepto artístico y sus usos en el campo del arte contemporáneo

Resumen

El término "documentar" nos induce a pensar en el concepto de interpretación o de copia directa de una realidad. Su dogma más sincero y su concepto más básico consisten en representar y capturar, fielmente, los elementos de una realidad observable y verificable, y en retener las cosas desaparecidas. Podemos decir, que la obra documental se ha convertido en un observador de las escenas reales y los acontecimientos del mundo real, que, además, ofrece un testimonio visual. Sin embargo, aparte de investigar y documentar, de manera auténtica, una situación en concreto, los artistas, a menudo, también insertan emociones y sentimientos personales en sus obras. La objetividad y la expresión artística son precisamente dos ingredientes básicos en las formas y en los contenidos documentales. Estas primeras ideas que hemos presentado, muestran que el concepto documental tiene una estrecha relación con la realidad, pero, cuando se combina con la idea del documento, puede convertirse en creatividad, desarrollando un concepto artístico e, incluso, un concepto imaginario. Por ello, los trabajadores documentales pueden adoptar el título de artistas, pero no el de periodistas. Eso significa que sus obras pueden poseer técnicas expertas, estéticas y cultas, pudiendo ser sus objetivos principales los de crear imágenes artísticas o conceptuales. Creemos que, para explorar las relaciones dialécticas entre la realidad y el arte en el contexto documental, hay que profundizar en "cómo se utilizan" y en "cuáles son las interpretaciones", de modo que podamos aclarar gradualmente los conceptos más auténticos e inherentes al documento.