Pintura pintada, un proceso de investigación-creación sobre la mancha abstracta y su imagen

Resumen

El capítulo 1, como Introducción a nuestra investigación, expone el planteamiento y los objetivos de la tesis, la pertinencia de ésta, el estado de la cuestión que abordamos y la metodología utilizada en la realización. Estudiamos la relación entre el vertido (la mancha) y la imagen superpuesta, esta correspondencia supone, un planteamiento dual que pone en cuestión concepciones contrarias a las prácticas más tradicionales de la pintura. En la primera parte del capítulo 2, tratamos el inicio y la formación del arte abstracto, en el período de las Vanguardias del siglo XX, para intentar definir conceptos y ofrecer un breve itinerario histórico de la abstracción europea. Revisamos el concepto de automatismo, la aparición del collage y las oscilaciones"; las indagaciones técnicas y teóricas de los artistas más representativos de la abstracción y de la geometría. Analizamos cómo la mancha que produce el gesto se asocia al concepto de temporalidad en la imagen pictórica, dispositivo que inicialmente parece estar más ligado a la descripción y a la dimensión espacial. En la segunda parte del capítulo 2, revisamos la abstracción en el período de la Modernidad, la pintura se extiende sobre el lienzo a través de gestos y de huellas. Estudiamos el modelo formalista, la pureza del medio como paradigma que define la práctica de pintores clave de la pintura de acción, cuyas obras analizamos. Las convenciones que han definido las categorías de la pintura en este periodo están vinculadas al sustrato material con que se realizan las obras, reglas que posteriormente son cuestionadas. En el capítulo 3, el soporte teórico que sirve para complementar y asentar el concepto de Pintura pintada, procede de las reflexiones y evidencias de la Semiótica. La estructura del signo lingüístico de Charles Pierce nos servirá de referencia para estudiar como la pintura habla de sí misma a través de signos pertenecientes a su mismo código. Se trata de signos que, según los procedimientos y resultados obtenidos, se realizan variablemente como indicios (o señales), iconos o símbolos. A través de artistas y de obras ejemplificamos y estudiamos las correspondencias entre el vertido, la mancha directa, y la imagen de la mancha abstracta. Cuestión que observamos con la aparición del sentido icónico de la pincelada en el arte Pop, más tarde en la Abstracción impura, y en las experiencias de la abstracción en la Posmodernidad. Estudiamos como el medio fotográfico incorporado a la pintura posibilita pintar sus elementos, reflejando y mostrando el diálogo entre pintura directa y pintura reproducida o pintura repintada. En la obra se introduce la reproducción y la ampliación de manchas, la superposición de elementos, la representación, (mímesis) aunque está acontezca en un registro básico, concretamente la autorrepresentación. Tenemos en cuenta el contexto cultural que actúa como ámbito de recepción y de interpretación de las producciones artísticas. La Abstracción impura muestra unas características que presentan una amplia autonomía de elección y utilización de las técnicas y los materiales, la voluntad explícita de implicación del espectador en la interpretación de las obras, la atribución de una gran importancia a los procesos de creación y la consideración del estilo como medio y no como fin. En la obra, la estructura heterogénea conlleva una lectura no uniforme de la misma, que remite a una interpretación de la imagen como texto ampliado, extendido. Son trabajos condicionados, en su elaboración formal, por sistemas y recursos que producen la fragmentación de la imagen. Esta organización visual diferenciada hace que el cuadro sea un texto complejo y excéntrico, híbrido, diverso e impuro, sin dirección concreta, de lectura no homogénea. La visibilización de los métodos y técnicas tienen una influencia determinante en el resultado estético de las obras. La imagen pictórica se amplía en tanto que objeto de significación. De igual manera la pintura abstracta rompe con el formato tradicional o se expande en el espacio y accede a lo tridimensional. El capítulo 4 está referido a una serie de cuadros que denominamos Vertidos de autoría propia. Las obras pertenecen a diferentes categorías o subgrupos;" su clasificación nos permite describir una amplia sucesión de procedimientos en el interior de un ámbito definido. En los que se produce, asimismo, una evolución desde la inmediatez del acto de arrojar pintura como expresión pura, los Vertidos directos, hacia los Vertidos pintados. Estas manchas pintadas muestran una equivalencia en el tratamiento de la mancha como imagen, con recursos que son utilizados por los pintores estudiados en su contexto histórico con anterioridad en la tesis.