La cobertura televisiva de guerras y terrorismola representación de las víctimas
- Paz Rebollo, María Antonia
- García Avilés, José Alberto
- Sánchez Alarcón, María Inmaculada
- Segado-Boj, Francisco
Editorial: Universitat Rovira i Virgili
ISBN: 978-84-615-5678-6
Ano de publicación: 2012
Congreso: Asociación Española de Investigación de la Comunicación (AE-IC). Congreso (3. 2012. Tarragona)
Tipo: Achega congreso
Resumo
1. Objetivos: ¿Cómo es posible presentar una noticia objetiva cuando se está ante una situación de intenso sufrimiento humano? ¿Existen unos códigos visuales y lingüísticos que eliminan en televisión el dolor humano ante los espectadores? Este panel pretende dar respuesta a estas preguntas, sobre las que no existen, en la actualidad, estudios específicos. En concreto, se analizará cómo las cadenas de televisión españolas (los informativos de prime time de TVE, Antena 3 y Telecinco) presentaron la violencia y el sufrimiento de las víctimas en la cobertura informativa de la Segunda Guerra de Irak y durante los atentados de Atocha sucedidos el 11 de marzo de 2004. Respecto a la Guerra de Irak, se estudiará el bombardeo de un mercado en el noroeste de Bagdad el día 28 de marzo de 2003 en el que murieron varias decenas de civiles. También se valorará la "personalización del sufrimiento", haciendo un seguimiento de las informaciones ofrecidas sobre el niño iraquí Alí Ismael Abbas, que perdió los dos brazos y a sus padres en un bombardeo de la capital iraquí. Sobre el 11 M, se realizará una investigación centrada en las primeras imágenes de víctimas presentadas por las cadenas de televisión y se comparará con el tratamiento que años después, con motivo de las conmemoraciones posteriores, recibieron estas mismas víctimas. 2. Metodología: En el análisis concreto de los informativos se tendrán en cuenta los mecanismos de representación que utilizaron las televisiones españolas y cómo actuaron estos mecanismos. En primer lugar se tiene en cuenta la combinación de imagen y narrativa: el tipo de montaje, la aparición de los protagonistas (los atacantes y atacados), los planos utilizados, y el sonido. En segundo lugar se valora el lenguaje. Si hay descripción, narración y/o explicación. Finalmente se analiza el espacio, lo que aparece visible al espectador y el tiempo (si se habla en pasado, presente o futuro). También qué imágenes se ofrecen, por una parte, de las víctimas, si se representan en términos humanos o son edificios o es una entidad -Bagdad-. Y, por otra, las fuerzas atacantes, cómo se las presenta y si se da cuenta detallada del ataque. En definitiva se trata de saber cómo los diferentes informativos resolvieron la tensión existente entre el hecho y la emoción. 3. Resultados: Se demostrará que existen dos tipos de comportamientos con respecto a representación del horror en televisión. Uno está representado por aquellas cadenas que intentan mantener un aura de objetividad, abordando con distancia el sufrimiento humano, de manera que, en el caso de las guerras, la cadena participa de forma abierta en la legitimación de la misma. El otro comportamiento explota de manera sensacionalista la presencia de víctimas, utilizando para ello recursos como la ficción. En este caso, la dramatización que resta realismo al hecho. Se debatirán por tanto formas de regular la distancia del sufrimiento, en la cobertura televisiva, para no caer ni un uno ni en otro comportamiento.