Influencia del empleo de distintos métodos y ecuaciones para la determinación del ldl colesterol en la valoración del riesgo cardiovascular

  1. Timón Zapata, Jesús
Dirigida por:
  1. Juan Vicente Benéit Montesinos Director
  2. Emilio José Laserna Mendieta Director/a
  3. José Luis García Klepzig Director

Universidad de defensa: Universidad Complutense de Madrid

Fecha de defensa: 19 de marzo de 2018

Tribunal:
  1. Antonio Luis Villarino Marin Presidente/a
  2. Paloma Posada Moreno Secretaria
  3. Juan Pedro Sanchez Rios Vocal
  4. David Peña Otero Vocal
  5. Daniel Pineda Tenor Vocal
Departamento:
  1. Enfermería

Tipo: Tesis

Resumen

Palabra clave: Riesgo Cardiovascular El estudio de los lípidos y las lipoproteínas tiene interés clínico en la valoración de las dislipemias y de la enfermedad cardiovascular (ECV). Las lipoproteínas cumplen un papel clave en la formación de la placa de ateroma responsable, en parte, de la aparición de ECV. La ateroesclerosis es un proceso progresivo, de modo que la intervención temprana tiene un efecto positivo, hecho que sitúa al LDL como un elemento central en la prevención de ECV. Existen distintas terapias para la reducción de los lípidos y las lipoproteínas si bien, en general, las estatinas son la primera línea de tratamiento. En la determinación de las pruebas del perfil lipídico existen discrepancias entre los métodos de referencia fijados para cada parámetro, que implican técnicas laboriosas y el uso de equipamiento muy específico y personal entrenado, y los métodos disponibles en los laboratorios de rutina. En el caso del LDL-C, el método de referencia es la betacuantificación, que implica procesos de ultracentrifugación, mientras que en el laboratorio se emplean métodos directos o de estimación, principalmente, la Fórmula de Friedewald (FF), en la que se estima el LDL-C en base a los resultados de colesterol total. HDL-C y triglicéridos. La FF tiene varias limitaciones en su aplicación y, con el paso de los años, se han ido describiendo nuevas restricciones en su uso, lo que ha favorecido la aparición de nuevas propuestas para la estimación del LDL-C. En este punto, los métodos directos para la medición del LDL-C aparecen como la opción más factible en la rutina de los laboratorios clínicos. Se establecen tres objetivos principales en el trabajo. En primer lugar, se pretende valorar el efecto de valores extremos de HDL-C sobre la FF y los métodos directos para la determinación del LDL-C. En segundo lugar, se persigue averiguar el efecto de la diabetes mellitus en el rendimiento, nuevamente, de diferentes métodos directos y de la FF. Y finalmente, se desea valorar la utilidad de las principales fórmulas alternativas propuestas para la estimación del LDL-C. Se desarrollaron dos procesos de selección de muestras con el fin de evaluar el efecto de los valores de HDL-C extremos y del efecto de la diabetes. Con respecto al análisis estadístico se empleó la prueba de normalidad de Shapiro-Wilk mientras que el contraste de hipótesis para muestras apareadas e independientes se llevó a cabo con test paramétricos y no paramétricos. Para la comparación de métodos se emplearon la regresión de Passing-Bablok (PB) y el método de Bland-Altman (BA). Los pacientes fueron clasificados en cuatro grupos de riesgo y para valorar las discrepancias entre los diferentes métodos y formulas en la clasificación en grupos de riesgo, se empleó el índice Kappa (K) de Cohen ponderado. Con respecto a los valores extremos de HDL-C en la determinación del LDL-C, se puede concluir que, con los equipos y reactivos empleados en este trabajo, existen discrepancias entre los valores de LDL-C ofrecidos por los métodos directos y la FF, obteniéndose unas concordancias entre débiles y moderadas. Esta falta de transferibilidad de resultados supondría una clasificación inadecuada de pacientes según el centro donde acudiera, con los posibles cambios que ello supondría en cuanto al inicio de tratamiento farmacológico o a la monitorización de la respuesta. En relación con el efecto de la diabetes mellitus, con los datos disponibles, se evidencia que no existen diferencias en los resultados del perfil lipídico entre los pacientes diabéticos y los pacientes sanos. Con respecto a la FF, con los datos obtenidos, se comprueba que existe un bajo grado de concordancia entre los valores de FF entre los distintos analizadores y con respecto a los métodos directos. Finalmente, con respecto a las fórmulas alternativas, se observa que ofrecen resultados dispares entre ellas y con respecto a la FF y los métodos directos.