Psicología y código deontológico : estudio empírico basado en dilemas éticos

  1. Urra Portillo, Javier
Dirigida por:
  1. Miguel Clemente Director/a

Universidad de defensa: Universidade da Coruña

Fecha de defensa: 17 de diciembre de 2007

Tribunal:
  1. Alfonso Barca Lozano Presidente/a
  2. Pablo Espinosa Secretario/a
  3. Alejandro Ávila Espada Vocal
  4. Alfredo Fierro Bardají Vocal
  5. Heliodoro Carpintero Capell Vocal

Tipo: Tesis

Teseo: 148203 DIALNET lock_openRUC editor

Resumen

La información sobre la complacencia respecto a las normas éticas y/o deontológicas de los psicólogos profesionales españoles es inexistente" Esta aseveración de Del Río, Borda y Torres (2003, p. 264) fue el motor de arranque de esta tesis. Se precisaba conocer la realidad para actualizar el vigente Código Deontológico y plantear la formación en Ética Profesional tanto en las Facultades de Psicología, como ulteriormente en los cursos de reciclaje organizados por el Colegio de Psicólogos. El punto de partida fue una revisión teórica (muy escasa en castellano) para abordar temas como la ética, el desarrollo moral, la bioética, la docencia, para concluir con las conductas profesionales. Esta tesis ha buscado, partiendo del estudio de Pope et al (1987) que contestasen a un cuestionario más amplio, actualizado y acorde a las demandas que le son propias a los profesionales en España. Que el número de psicólogos que contestasen fuera mayor y pertenecientes a todas las ramas de la Psicología. El instrumento utilizado es un cuestionario compuesto por 124 dilemas, que ha sido contestado por 723 psicólogos de todo el país. La tesis busca conocer qué temas o situaciones generan dilemas a los profesionales psicólogos y ante ellos qué respuestas dan. Interesa saber si ante una misma situación o hecho, las respuestas son divergentes, dispares, contradictorias o irreconciliables. Y si estas diferencias se deben al desconocimiento del Código Deontológico, a la subjetividad de la interpretación del artículo referente, a la inexistencia del mismo o a una redacción equívoca. La muestra utilizada de 723 sujetos resulta significativa concretando el margen de error de los datos globales en 4%. Se contó con 37 reconocidos psicólogos para la elaboración del listado de dilemas, seleccionando aquellos que entendían representaban a su área profesional y que generaban disyuntivas más complejas a los profesionales. El listado de dilemas se realizó en base al esquema del Código Deontológico en vigor (1987). 13 dilemas hacen referencia a Principios Generales. 6 se refieren a Competencia Profesional y relación con otros profesionales. La Intervención, dividida en diferentes áreas se reparte en 14 dilemas de Psicología Clínica y de la Salud. 5 de Psicología Educativa. La Psicología Jurídica es representada por 9 dilemas. 6 son los referidos a Psicología del Trabajo, Recursos Humanos y Organizaciones. La Psicología de la Intervención Social se concreta en 5 dilemas. 4 se refieren a Psicología del Tráfico y la Seguridad Vial. Son 5 los dilemas referidos a Psicología y Drogodependencias. La Psicología Deportiva se refleja en 4 dilemas. Y la Psicología Política en otros 4. Se ha buscado que cada dilema lo fuera en sí mismo y que discriminase en base a las posibles respuestas, también que unos se diferenciaran claramente de otros. La investigación y docencia agrupan 9 dilemas. El mayor número de dilemas se refieren a la Obtención y Uso de la Información, exactamente 21. La Publicidad reúne 7 dilemas. Y los Honorarios y Remuneración 12. El trabajo empírico ha permitido constatar que existen dilemas en la práctica cotidiana de los psicólogos y señalar los mismos. Se aprecia una general coincidencia en las respuestas que dan los colegiados pero existen situaciones donde la disparidad de posicionamientos resulta preocupante. La práctica en áreas distintas como Trabajo, Jurídica o Drogodependencias conlleva respuestas distintas. Los profesionales que llevan más años de ejercicio se muestran menos estrictos respecto a cómo conducirse ante un dilema. La formación recibida en ética por los psicólogos es escasa y teórica, cuando no mayoritariamente nula. El Código Deontológico de 1987 está obsoleto, no debiera haber pasado tanto tiempo sin revisarse pues hay aspectos como la psicoterapia por Internet que no ampara; por el contrario su redacción es clara y comprensible, si bien la conciencia ciudadana respecto a algunos conceptos ha variado, caso por ejemplo de la confidencialidad en relación a los menores de edad. Se confirman las hipótesis generales. La respuesta pese al tiempo exigido para contestar al cuestionario y los recelos a desvelar (aún preservado el anonimato) temas íntimos, ha sido muy buena y los participantes han mostrado una gran sensibilidad en las múltiples observaciones escritas a pie de cuestionario. Se confirma que la mayoría de los psicólogos no han estado en la situación de dilemas que se proponen en el listado y quienes se han encontrado con un dilema son más comprensivos con las dudas y aceptación de las dificultades de quien se ve implicado en esa situación. Existen dilemas muy significativos que reúnen respuestas absolutamente opuestas de unos psicólogos y otros, resultan ser un número reducido pero significativo. Existen particularidades que no siendo aceptadas por el Código sí lo son por la práctica cotidiana de los profesionales (si bien son puntuales). No se ratifica la hipótesis de que quienes han terminado la carrera más recientemente estarán mejor formados en ética y deontología y ello porque sigue en general sin enseñarse a los alumnos el contenido de la ética y deontología profesional y, aún menos, enfrentarse a resolución de conflictos. Respecto a las hipótesis específicas, se confirma tanto que el ámbito de la Psicología Jurídica por la problemática de denuncias que le es propia participaría de forma hipertrofiada (si bien dejando traslucir algunas conductas contrarias a nuestras normas deontológicas). Y para satisfacción y tranquilidad de todos que existen temas que concitan un acuerdo unánime, es el caso de la repulsa a trabajar con torturadores o la asunción del deber de denunciar sabedores de que un niño es víctima de agresiones y maltrato. Esta tesis ha servido para revisar nuestro Código Deontológico, que cumple en 2007 su vigésimo aniversario, movilizar expertos en ética y deontología, invitar a los psicólogos a participar en este estudio reflexionando sobre su forma de conducirse, aportar a la Junta de Gobierno del Consejo General de Colegios de Psicólogos los datos y conclusiones obtenidos para incluir lo más reseñable en el nuevo Código Deontológico, buscando mejorar éticamente la práctica profesional de los psicólogos, en aras de evitar sanciones a los compañeros y primordialmente de optimizar el trato recibido por pacientes y clientes.