Efecto de colina sobre la excitabilidad neuronal y la transmisión sináptica en rodajas hipocampales de roedores

  1. Albiñana Durá, Elisa
Dirigida por:
  1. J. M. Hernández Guijo Director/a

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 18 de julio de 2014

Tribunal:
  1. Antonio García García Presidente/a
  2. Victoria Maneu Flores Secretario/a
  3. Dolores Muñoz Vocal
  4. Julián Bustamante García Vocal
  5. José María Solís Torralba Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

El término hipocampo (del griego hippocampus) aparece por primera vez en el siglo XVI, después de que el anatomista Aranzi (1564) considerara que esta estructura situada en el suelo del cuerno inferior del ventrículo lateral guardaba cierta semejanza con el animal marino. Uno de los avances más importantes para el conocimiento de la estructura del sistema nervioso central fue la introducción, por Camillo Golgi, de la tinción con cromato de plata (reacción negra) en 1873, lo que permitió observar la morfología de las células nerviosas del hipocampo (Golgi, 1873). Ramón y Cajal se sirvió de este método para estudiar prácticamente la totalidad del sistema nervioso. En sus obras, Ramón y Cajal describe el hipocampo, o asta de Amón, como una circunvalación adelgazada que acompaña a la fascia dentada (o cuerpo abollonado) y que se encuentra bordeando la superficie o limbus de los ventrículos laterales. Entre otras observaciones, Ramón y Cajal detalló las diferentes partes del hipocampo y propuso un circuito funcional para esta estructura. Años después, en 1934, Lorente de Nó, basándose en el trabajo de Ramón y Cajal, empleó los términos CA1-CA4 para delimitar las áreas del hipocampo. El hipocampo pertenece al sistema límbico, un término descrito por primera vez por el neurólogo Broca (1878), que comprende un conjunto de regiones cerebrales que reciben información de diversas áreas del sistema nervioso central y participan en procesos de memoria, aprendizaje e interacciones sociales. Durante muchos años el hipocampo ha sido el área de elección para el estudio de la transmisión sináptica. Posee una anatomía peculiar con una arquitectura y organización simple, lo cual, unido a su capacidad para sobrevivir in vitro durante largos periodos de tiempo, ha permitido su utilización como modelo en numerosos estudios.