Los peces de las ofrendas del Complejo A del Templo Mayor una aproximación biológica y arqueozoológica

  1. Guzmán Camacho, Ana Fabiola
Dirigida por:
  1. Eufrasia Roselló Izquierdo Director/a

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 26 de abril de 2007

Tribunal:
  1. Arturo Morales Muñiz Presidente/a
  2. Adolfo Luis Aguilar Baltar Secretario/a
  3. Philippe Béarez Vocal
  4. Ignacio Doadrio Villarejo Vocal
  5. Benigno Elvira Payán Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

Los peces de las ofrendas del Complejo A del Templo Mayor: una aproximación biológica y arqueozoológica El presente proyecto estudia, desde una perspectiva biológica y arqueozoológica, los restos de peces encontrados en las once ofrendas que integran el Complejo A del sitio arqueológico del Templo Mayor en México, con el propósito de conocer las especies utilizadas y la manera en que fueron depositadas. Este sitio fue el principal edificio ceremonial de la cultura mexica, uno de los dos imperios que existían en México en el siglo XVI. El templo fue destruido después de la conquista española, pero ahora sabemos que se conservaron sus pisos y basamentos, mismos que albergaban numerosas ofrendas y cuyo estudio se revela como una de las vías novedosas para conocer y corroborar costumbres ceremoniales de este pueblo. Las ofrendas resultaron ser unidades discretas poco perturbadas, cuyo contenido tenía un arreglo intencional que es parte del lenguaje simbólico del sitio; en ellas también había una gran cantidad de fauna, con una importancia igual o mayor que la de otros materiales arqueológicos tradicionales. Los estudios de los restos biológicos a la fecha son incipientes y requieren complementarse, toda vez que ahora se cuenta con una mejor infraestructura material y humana para analizarlos con mayor detalle Las ofrendas, excavadas entre 1978 y 1981, fueron colocadas alrededor del Templo Mayor, en ocasión, probablemente, de la consagración de una ampliación constructiva del edificio (etapa IVb, construida entre 1440 y 1481 d. C). El análisis de los restos ha seguido los métodos arqueozoológicos tradicionales para obtener la identificación anatómica y taxinómica de los restos, el número mínimo de individuos depositado, la talla, la forma de preparación, las áreas y ambientes de captura y la distribución y orientación de los peces en la ofrenda. También se comparó el contenido entre las ofrendas del complejo. Para la descripción y comparación cuantitativa, se emplearon herramientas ecológicas, entre ellas, la riqueza, la abundancia, la frecuencia, el valor de importancia, los índices de diversidad, y análisis de agrupamiento y de componentes principales. La información arqueozoológica fue contrastada con las fuentes documentales de la época. El estudio está basado en más de 35 mil restos de 391 individuos y 63 taxa. Todos son peces marinos y predominan las especies del Atlántico; la composición de especies sugiere que pudieron ser capturadas en áreas cercanas a los arrecifes; los ambiente más próximos se localizan a más de 300 km del Templo Mayor, en los estados de Veracruz, Guerrero y Oaxaca. En el sitio están ausentes otras especies presentes en contextos no ceremoniales de otros sitios arqueológicos. Los peces más importantes del sitio (por su frecuencia y/o abundancia) fueron los pajaritos (Hemiramphus brasiliensis e Hyporhamphus sp.), el agujón (Tylosurus crocodilus), la vieja (Bodianus cf. B. rufus), la gallineta (Pomacanthus paru), el pez globo (Diodon hystrix) y el pez sierra (Pristis pectinata); los peces sierra fueron el único grupo de peces comunes a las once ofrendas. El análisis anatómico y tafonómico mostró que muchos peces tuvieron una preparación taxidérmica para extraer sólo la columna vertebral, por lo que parecía que todavía estaban enteros. Otras formas de presentación incluyen el uso de peces enteros, el tercio anterior del pez, las mandíbulas de tiburones y rayas, los espadartes de los peces sierra y algunos ejemplares descabezados. Es posible que, dado que eligieron que los peces parecieran estar completos, que las motivaciones para elegir estas especies estén relacionadas con su aspecto externo. Las ofrendas colocadas directamente en el relleno constructivo fueron las pobres y las menos diversas, mientras que las ofrendas colocadas en cistas fueron más ricas y más diversas, especialmente las ofrendas 7 y 23. Las ofrendas del eje intermedio del edificio fueron el conjunto más pobre y menos diverso. Los pares de ofrendas más parecidas no siempre fueron las colocadas opuestamente sobre un mismo eje de simetría del sitio. Los peces marinos entraron con relativa facilidad a la Cuenca de México a partir del reinado de Moctezuma Ilhuicamina (1440-1469), con quien se inicia una política expansionista especialmente hacia la vertiente atlántica del área de Veracruz; sin embargo, no se puede precisar si los peces de esta ofrenda fueron traídos por tributo, comercio o fueron obsequiados. Las fuentes sólo registran explícitamente el uso ritual de un pez marino, el pez sierra, aunque se utiliza en una ceremonia no vinculada a la consagración de los edificios. Una mayor precisión sobre el significado de las ofrendas requiere incorporar el análisis detallado de los demás componentes.