Efectos del cambio climático en la vegetación de las cordilleras españolas Central e Ibérica implicaciones para la ordenación del territorio
- Carlos Montes del Olmo Director/a
- Francisco Díaz Pineda Director
Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid
Fecha de defensa: 15 de julio de 2011
- José María Rey Benayas Presidente/a
- Juan Carlos Moreno Saiz Secretario/a
- María Fe Schmitz Vocal
- Fernando Gómez Manzaneque Vocal
- Juan Pedro de Nicolás Sevillano Vocal
- Fernando Valladares Ros Vocal
- M.A. Casado González Vocal
Tipo: Tesis
Resumen
Esta tesis doctoral estudia los vínculos entre el clima y la vegetación en las montañas del centro de la Península Ibérica y analiza las consecuencias biológicas del Calentamiento Global en esta región, proponiendo medidas adaptativas de ordenación del territorio ante el desafío del Cambio Climático. El análisis contempla la dirección de esos cambios, modelizando, cuantificando y anticipando su efecto en la vegetación en un contexto analítico, numérico y cuantitativo. Siguiendo el enfoque metodológico adoptado, el trabajo se estructura en cinco investigaciones seguidas por una discusión y conclusiones que sintetizan los contenidos más relevantes del mismo. La primera investigación consiste en un modelo de ordenación del territorio para el Sector Central del Sistema Central (Sierra de Guadarrama) que incorpora novedades metodológicas. El modelo de ordenación ensayado es una referencia que aún no tiene en cuenta el efecto del Cambio Climático y que focalizó la posible declaración de un parque nacional en esta zona montañosa. La segunda investigación analiza la evolución del clima de la Sierra de Guadarrama durante los últimos 400 años a partir de técnicas dendrocronológicas, analizando la variabilidad climática de baja frecuencia en esta región y su posible relación con los patrones de crecimiento de la vegetación. El estudio hace hincapié en las consecuencias que podrían tener posibles alteraciones de estos ciclos debidas al Calentamiento Global. En la tercera investigación se realiza una cartografía climática de detalle del Sistema Central y una posterior regionalización para la normal climática 1970¿2005, estudiando las relaciones entre clima y vegetación mediante análisis de clasificación y ordenación multivariante. En la cuarta investigación se realiza una cartografía climática de detalle del conjunto montañoso del Sistema Central y el Sistema Ibérico de la Península Ibérica, se identifican las diez comunidades arbóreas dominantes y se modeliza su distribución actual y futura para el periodo 2071¿2100 bajo diversos escenarios de emisiones. Asimismo, el estudio contrasta las migraciones previstas ante el actual Cambio Climático con las rutas de migración históricas de la vegetación en estas cordilleras. En la quinta investigación se realizan modelos predictivos de distribución potencial de las quince especies arbóreas más abundantes del Sistema Central y el Sistema Ibérico para el periodo de referencia 1961¿1990 y para los periodos 2041¿2070 y 2071¿2100 bajo diversos escenarios de emisiones. Por último, a partir de los resultados obtenidos, planteados como una mera herramienta de apoyo a la ordenación del territorio, se plantean acciones prioritarias para la conservación de la biodiversidad de estas montañas proponiendo la adopción de un nuevo modelo de ordenación. Tal modelo ha de ser necesariamente adaptativo, basado en el impacto de los cambios previstos y orientado a servirse de las oportunidades que puedan surgir de estos cambios. El estudio de los datos recopilados al efecto y que permitieron desarrollar el trabajo han permitido conocer como circunstancias más relevantes que (1) la actual distribución de la vegetación en las Cordilleras Central e Ibérica de la Península Ibérica está sometida a un fuerte control climático. Este conjunto montañoso alberga, en un reducido espacio, un complejo mosaico climático. (2) El análisis de la serie de precipitaciones de verano en estas montañas durante los últimos 400 años muestra un abrupto salto hacia condiciones más secas desde 1990. (3) El análisis de la variabilidad climática de baja frecuencia de la serie de precipitaciones reconstruida muestra también un claro incremento en la recurrencia de eventos extremos secos desde el inicio del siglo XX en estas montañas, incremento que también se ve reforzado a partir de 1990. (4) El progresivo alargamiento de la estación de crecimiento y el aumento del déficit hídrico estival previsto en la Península Ibérica durante el siglo XXI tendrían importantes efectos en los patrones actuales de distribución de especies y comunidades de estas montañas. (5) Los modelos de distribución de especies y comunidades arbóreas ensayados pronostican una aridización de la baja montaña a lo largo del siglo XXI, una contracción de los bosques de hoja ancha y un desplazamiento de las coníferas eurosiberianas en la media y alta montaña desplazadas por esclerófilas perennes mediterráneas. (6) En las montañas de las regiones templadas del norte de Europa, los sectores de alta montaña serán los más afectados por el Cambio Climático. Nuestros modelos indican que, por el contrario, en las montañas del sur de Europa las formaciones vegetales que sufrirán mayores cambios en su distribución serán las situadas en el piedemonte y la baja montaña debido al aumento del déficit hídrico durante la estación favorable al crecimiento. (7) La pérdida de especies eurosiberianas y boreales en el conjunto montañoso formado por el Sistema Central y el Sistema Ibérico es claramente asimétrica en sentido SW¿NE. Con esta perspectiva biogeográfica, dada la mayor estabilidad de los macizos orientales del Sistema Central y sus conexiones con la Ibérica norte frente al Cambio Climático, se propone priorizar la gestión de estas áreas para conservar el elemento botánico frío¿húmedo refugiado en estas montañas y promover el trasiego de especies a través de sus rutas de migración histórica.