Importancia de la PCR en la alteración del metabolismo hidrocarbonado en mujeres gestantes

  1. Manrique Franco, Katty
Dirigida por:
  1. Adela Rovira Loscos Director/a

Universidad de defensa: Universidad Autónoma de Madrid

Fecha de defensa: 20 de abril de 2015

Tribunal:
  1. Luis Felipe Pallardo Sánchez Presidente/a
  2. Clotilde Vázquez Martínez Secretario/a
  3. Sharona Azriel Mira Vocal
  4. Francisco Jesús Arrieta Blanco Vocal
  5. Alfonso Luis Calle Pascual Vocal

Tipo: Tesis

Resumen

INTRODUCCION: La diabetes gestacional (DG) es la alteración del metabolismo hidrocarbonado que se diagnostica por primera vez durante el embarazo y se asocia a complicaciones tanto para la madre y el feto. Por ejemplo, la madre tiene mayor riesgo de presentar diabetes tipo 2 (DM2) con los años y se ha descrito también su asociación con la enfermedad cardiovascular (ECV). La proteína C Reactiva (PCR) es un marcador conocido de inflamación subclínica y los valores elevados de ésta, se han asociado con la aparición de enfermedades crónicas como la DM2, la obesidad y la ECV. El objetivo de nuestro estudio fue determinar la importancia de la PCR, conocido marcador de inflamación subclínica, en la alteración del metabolismo hidrocarbonado en mujeres gestantes. MATERIALES Y MÉTODOS: se realizó un estudio caso control en dos tiempos. El primer periodo comprendido entre agosto y diciembre del 2012, momento en el que se realizaba sobrecarga oral de glucosa con 100g a todas las gestantes que presentan un resultado patológico de la prueba de O'Sullivan y que se encontraban entre la semana 24 y 28 de gestación. El segundo periodo comprendido entre abril y setiembre del 2013, momento en el que se realizaba una sobrecarga oral de glucosa con 75g a los 4 meses del parto solo en las gestantes que presentaron DG. RESULTADOS: 186 gestantes fueron incluídas en nuestro estudio. De ellas, 71 tuvo el diagnóstico de DG, 33 de intolerancia a los hidratos de carbono y 86 gestantes tuvieron un resultado de la SOG normal. No encontramos diferencias estadísticas entre los grupos evaluados en cuanto al peso pregestacional (P=0.7), el IMC pregestacional (P=0.59), la edad (P=0.9), ni la ganancia de peso hasta el momento de realizar la SOG (P=0.2) ni la ganancia de peso total durante el embarazo (P=0.8). Los valores de presión arterial sistólica (TAS), presión arterial diastólica (TAD) al momento de realizar la SOG y al final del embarazo tampoco fue diferente en los grupos evaluados (P=0.62, P=0.94, P=0.61, P=0.64 respectivamente). Los valores de colesterol total, HDL, LDL y triglicéridos fue similar en el grupo caso y en grupo control (P=0.22, P=0.19, P=0.31, P=0.66, respectivamente). Los valores de índice de resistencia a la insulina (HOMA) y el área bajo la curva (AUC) para los valores de glucosa fueron mayores en el grupo que presentó DG en comparación con el grupo con embarazo normal (P=0.03, P=0.00, respectivamente). Los valores de PCR fueron mayores en la gestante con DG (0.49mg/dL) que en la gestante sin esta complicación (0.35mg/dL) (P=0.02). Sólo en las gestantes con DG, aquellas que precisaron insulina tuvieron valores más altos de PCR que aquellas que solo recibieron tratamiento dietético (P=0.0045). Al aplicar los modelos de regresión multivariable, las variables con la se encontró relación con la PCR fueron el IMC pregestacional (P=0.00) y los triglicéridos (P=0.03). Cuatro meses después del parto, solo 50 mujeres acudieron a la reevaluación. De ellas, 7 presentaron algún grado de alteración de los hidratos de carbono (glucemia basal alterada, intolerancia a los hidratos de carbono y diabetes tipo 2) y 43 retornaron a la normoglucemia. Cuatro meses después del parto, solo 50 mujeres acudieron a la reevaluación. De ellas, 7 presentaron algún grado de alteración de los hidratos de carbono (glucemia basal alterada, intolerancia a los hidratos de carbono y diabetes tipo 2) y 43 retornaron a la normoglucemia. No encontramos diferencias en cuanto a los valores del peso (P=0.94), IMC postparto (P=1.0), colesterol total (P=0.16), HDL (0.05), LDL (P=0.15), TG (P=0.39) ni glucemia basal (P=0.3) entre estos 2 nuevos grupos. Solo fue mayor la variable glucosa a los 120 minutos tras realizar la SOG con 75g (P=0.001). Tampoco encontramos diferencia entre los valores de insulina (P=0.63), HOMA (P=0.30) ni PCR (P=017) en el control postparto. Cuando comparamos los valores obtenidos durante el embarazo y el postparto en el grupo que mantuvo la hiperglucemia con los valores obtenidos en el grupo que retorna a la normoglucemia, vemos que el peso en el postparto y el IMC es mayor en el grupo de mujeres que mantiene la hiperglucemia (66.21 Kg vs 70.34 Kg, valor P=0.05. IMC 26.87 vs 24.57, valor P= 0.047, respectivamente). El perfil lipídico disminuyó en ambos grupos de forma significativa. Los valores de PCR durante el e embarazo fueron más altos (PCR 0.81 vs 0.36) en el grupo que mantuvo la hiperglucemia. Los valores de insulina y HOMA disminuyeron de forma significativa en el grupo que retornó a la hiperglucemia pero no en el grupo que mantuvo alguna alteración en los hidratos de carbono. CONCLUSIONES: Las gestantes que desarrollan DMG presentan un cierto grado de inflamación subclínica traducido en aumento de la PCR. Las gestantes con DMG que precisan insulina para el control metabólico presentan mayor componente inflamatorio que aquellas que solo precisan tratamiento dietético. Las mujeres con DMG y que tras el parto ganan más peso presentan mayor riesgo de continuar con alteraciones del metabolismo hidrocarbonado. Por ello, es importante que las gestantes adopten estilos de vida saludables con el objetivo de reducir peso en el postparto y así disminuir el riesgo de DM2. Finalmente, la PCR es un indicador importante de inflamación subclínica en la disregulación del metabolismo hidrocarbonado.