La fragua del cine

Resumen

Resumir la historia de semejante fenómeno como el cine no es fácil, menos aún cuando se pone el tope de un número concreto (500 películas en este caso) y con cuotas específicas (250 entre Estados Unidos y Europa, con mínimas aportaciones del cine oriental; 250 entre España e Hispanoamérica), pero la intención del presente trabajo es, sencillamente, ir abriendo una vía, un primer vistazo, un tímido acercamien­to a lo que sin duda es un matrimonio de por vida: el espectador y la pantalla. Según se va conociendo más, se van delimitando gustos, perfilando preferencias, des­truyendo mitos y encumbrando otros: cada uno de nosotros un mundo y no tenemos porqué cacarear lo que afirmaron los que nos precedieron, siempre que seamos capaces de argumentar nuestras críticas. El cine se disfruta, se sufre, se experimenta, estamos en el reino de las sensaciones y a cada uno le nacen unas espontáneamente: tal vez por eso los mínimos comentarios que acompañan a estas cintas elegidas pueden resultar reiterativos, es muy difícil concretar en palabras una emoción, pero todos y cada uno quieren ser tan sólo eso: una pincelada, un es­bozo, el primer empujón para que el lector se sumerja en las imágenes y, después de la proyección, sea él quién complemente nuestra tarea, incluso discrepando por supuesto; el arte demuestra serio cuando se transforma en tema de conversación porque, en contra de lo que algunos han intentado imponer restringiéndolo y/o escondiéndolo, considerándolo privilegio de unos pocos, en ese momento ya es de todos, ya está vivo por y para siempre.