Dialéctica escuela pública-privadaigualdad y diversidad frente a segregación y elitismo

Resumen

La propuesta de la comunicación es analizar los ejes diferenciadores entre la escuela pública y privada, la esfera común que comparten y los diferentes enfoques derivados del proceso de mercantilización de la enseñanza, y que tiene su más logrado desarrollo en la valoración de las ofertas educativas según la utilidad que se atribuyen para insertarse en el mercado de trabajo. La necesidad de atender y promover políticas de igualdad de oportunidades y de mejora de la calidad educativa, demanda de unas actuaciones educativas que tengan como protagonista activa al alumno, a su diversidad y al desarrollo de sus capacidades, necesidades, intereses, etc., que el sistema educativo debe satisfacer. El mercado y el principio de libre elección, cuando se sitúa en la misma lógica de mercado la enseñanza pública y la privada, desatan fuerzas centrípetas que ponen en cuestión los objetivos y metas de la educación pública y democrática orientada a la formación de los ciudadanos y a su integración en la vida adulta. Frente a la igualdad el valor supremo de la diferencia, proclama el neoliberalismo. Pero ¿Porqué fundamentar sobre la diferencia, y sobre unas determinadas diferencias, teniendo en cuenta que son tantas las diferencias que nos separan y nos hacen distintos unos a los otros y tan difíciles de medir, unos principios de elección que operan para el mercado de consumo de educación? ¿Porqué se desvaloriza la igualdad? Quizás haya que trabajar sobre los procesos de significación de estos conceptos teóricos que utilizados de forma poco rigurosa están legitimando unas políticas educativas contrarias al significado de escuela pública y al papel que en las sociedades democráticas se asignaba a los sistemas educativos. Un concepto clave es el de diferencia. Como ha subrayado Amartya Sen, somos muy diferentes, en nuestras características personales internas y externas. La edad, el género, los comportamientos inteligentes, entre otras nos diferencian a unos de otros. También nuestra características externas como el origen social, el patrimonio familiar, la cultura profesional y otras. Por eso habría que diferenciar que la igualdad referida a las oportunidades, a los derechos de los individuos, que nos igualan, y que luchan contra la discriminación, es complementaria con una desigualdad que nos hace seres singulares, personales, individuales, diversos. De ahí que la esfera de las ideas, de la cultura, al contaminarse con el mercado puro y duro aparezca un discurso que realiza una labor de hacer equivalentes generales a todos los principios de igualdad, borrando las diferencias, y por tanto subraye la negación de las diferencias que solo podrá valorarse en el mercado. Es necesario pues mostrar la importancia que tiene el discurso, basado en la diferencia y la libre elección, de una escuela privada que aparentemente asume los principios de la escuela pública y en la práctica instrumentaliza el espacio público de la enseñanza para utilizarlo en función de sus intereses ideológicos y/o materiales