El contexto geobotánico.

  1. Helios Sainz Ollero
  2. Felipe Domínguez Lozano
Libro:
Biología de la conservación de Vella Pseudocytisus subespecie Paui, una planta amenazada en Aragón
  1. Domínguez Lozano, Felipe (ed. lit.)
  2. Guzmán Otano, David (ed. lit.)
  3. Moreno Saiz, Juan Carlos (ed. lit.)

Editorial: Consejo de Protección de la Naturaleza de Aragón

ISBN: 978-84-89862-79-1

Año de publicación: 2011

Páginas: 19-42

Tipo: Capítulo de Libro

Resumen

Vella pseudocytisus subsp. paui es una planta esteparia endémica aragonesa que forma parte del elemento florístico estepario del Mediterráneo occidental, originado a finales del Mioceno y expandido en los periodos glaciares cuaternarios. La especie aparece tanto en España como en norte de África y en ambos territorios los taxónomos han diferenciado varias subespecies. En la península Ibérica, en Anatolia y en el Magreb, las estepas mediterráneas alcanzan máxima diversidad y representación debido a la existencia de dos hábitats complementarios que han orientado los procesos de especiación de la flora esteparia: el xerotérmico con influencias subsaharianas y el continental interior de las parameras frías y secas, generalmente relacionado con vientos desecantes y sombra de lluvias. La relación de estas comunidades esteparias con los matorrales almohadillado-espinosos de la alta montaña mediterránea es evidente, pudiendo ilustrarse con variados ejemplos correspondientes a diferentes familias de plantas. Leñosidad y espinescencia son síndromes adaptativos secundarios que se repiten en esta flora esteparia y se expresan claramente en el género Vella. Las poblaciones de Vella pseudocytisus subsp. paui se caracterizan por localizarse en el borde de gradientes ambientales acusados de la cuencas del Alfambra y del Turia, en las inmediaciones de la ciudad de Teruel. El comportamiento ecológico de este arbusto muestra una preferencia por cerros y laderas margo-yesosos donde domina una vegetación arbustiva con especies calcícolas y gipsícolas. Se encuentra también en barrancos fácilmente erosionables, donde adopta un comportamiento subrupícola. Finalmente, la acción antrópica le ha permitido adoptar un hábitat secundario, siendo una especie colonizadora de bordes de pistas, lindes entre bancales y cultivos abandonados.