Efectos de la nieve y la temperatura del suelo en la actividad geomorfológicaprimeros resultados de su monitorización en la Sierra de Guadarrama

Resumen

Para comprobar la influencia de la permanencia de la nieve y el régimen térmico del suelo, se ha realizado un experimento en el sector culminante de un pequeño nicho de nivación, ubicado en la vertiente oriental del macizo de Peñalara (40051 'N y 3057'W), Sierra de Guadarrama, entre las cumbres de Hermana Menor (2.269 m) y Hermana Mayor (2.284 m). El experimento ha consistido en el establecimiento de una estación geomorfológica donde se ha monitorizado la extensión y profundidad de la cubierta nival, la temperatura del aire y del suelo, en tres niveles de profundidad, y la movilidad del suelo, desde octubre de 2001 a mayo del 2002. Los resultados obtenidos muestran como la cubierta nival, a pesar del escaso espesor alcanzado durante el periodo monitorizado, impidió un mayor número de ciclos hielo-deshielo, al actuar como aislante térmico de la superficie del suelo respecto a la temperatura del aire. Pero, por otro lado, en los sectores del suelo con abundancia de finos, cooperó a incrementar el levantamiento. En estos casos, suministró humedad al estrato helado, que gracias a este aporte, se fue incrementando a lo largo del prolongado periodo en que el suelo permaneció con temperaturas negativas. El desplazamiento de los clavos en sentido de la pendiente fue efectivo siempre que ésta superara los 150, alcanzando un desplazamiento máximo de 50 mm en áreas con predominio de finos. Este lento y masivo desplazamiento se pudo relacionar con pequeñas coladas de gelifluxión, alimentadas por el aporte de agua de fusión al subsuelo y su posterior congelación y deshielo. Donde predominaba la fracción más gruesa tan sólo se apreciaron desplazamientos aislados de algunos cantos y gravas, relacionados con la formación de agujas de hielo.