Trombocitosis en la consulta de oncohematologíaDescripción, diagnóstico etiológico y evolución

  1. C. Mata Fernández
  2. J. Pérez-Miranda Castillo
  3. Paloma Galarón García
  4. M. E. Cela de Julián
  5. C. Beléndez Bieler
Revista:
Anales de Pediatría: Publicación Oficial de la Asociación Española de Pediatría ( AEP )

ISSN: 1695-4033 1696-4608

Año de publicación: 2008

Volumen: 69

Número: 1

Páginas: 10-14

Tipo: Artículo

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Resumen

Introducción La trombocitosis es un motivo frecuente de consulta en oncohematología infantil, y precisa un importante número de visitas y determinaciones analíticas para su diagnóstico o resolución. Nuestro objetivo ha sido evaluar las características de los pacientes derivados a nuestro servicio en los últimos meses para estudio de trombocitosis y establecer cuáles deberían ser los pacientes que precisan un estudio más exhaustivo en el hospital. Pacientes y métodos Se determina en 33 pacientes derivados por este motivo el sexo, el rango de edad, la procedencia, los antecedentes personales y familiares, el grado de trombocitosis por la que se consulta y la cifra máxima durante el seguimiento, el motivo por el que se realiza la primera analítica, los valores hematimétricos en la primera analítica (hemoglobina [Hb], volumen corpuscular medio [VCM], hemoglobina corpuscular media [HCM], leucocitos [linfocitos y neutrófilos]), las exploraciones complementarias realizadas, el diagnóstico y el número de visitas que precisaron antes del alta. Se clasifica la trombocitosis en leve (500-700 × 103/µl), moderada (700-900 × 103/µl), grave (900-1.000 × 103/µl) y extrema (> 1.000 × 103/µl). Resultados No hubo predominancia de sexos. El 45 % de los pacientes eran menores de 2 años. Procedían en un 55 % de su centro de salud. La cifra media de plaquetas por la que consultaron fue de 669.000 (trombocitosis leve). En el seguimiento llegaron a cifras extremas el 24 %. En el 28 % la analítica se había realizado por un cuadro infeccioso. La exploración complementaria más solicitada fue el metabolismo del hierro (en el 82 %). Todos se corresponden con trombocitosis secundarias (el 48 % reactivas a infecciones, el 24 % secundarias a ferropenia y el 15 % por ambas causas). El número medio de visitas ha sido de 5,12. Conclusiones El hallazgo de la trombocitosis es en la mayoría de los casos casual o en el contexto de un cuadro infeccioso y, además, son leves. Dada la baja incidencia de trombocitosis primaria en la infancia y que el diagnóstico es de exclusión, se debería iniciar el estudio de la misma en la consulta de atención primaria, descartando inicialmente una causa infecciosa, inflamatoria o secundaria a sangrado. Una vez descartadas estas causas la prueba complementaria más rentable es el metabolismo del hierro, dada la asociación de ferropenia con trombocitosis. Si también se excluye esta etiología y se comprueba la persistencia de la trombocitosis, estaría indicado derivar al paciente a un servicio de oncohematología infantil para completar estudio.