Las relaciones entre Estados Unidos y China¿Asociación o competencia estratégica?

  1. Bustelo Gómez, Pablo
  2. Soto, Augusto
Revista:
Documentos de Trabajo ( Real Instituto Elcano de Estudios Internacionales y Estratégicos )

ISSN: 1696-3504

Año de publicación: 2003

Número: 30

Tipo: Documento de Trabajo

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Resumen

Las relaciones entre Estados Unidos y China han mejorado sustancialmente en los dos últimos años, como consecuencia sobre todo de la cooperación bilateral en la lucha contra el terrorismo, de un relativamente menor apoyo estadounidense a Taiwan del que cabía prever y de la importancia que ha adquirido China para Washington en el tratamiento de la crisis nuclear con Corea del Norte. No obstante, subsisten fuentes potenciales de conflicto, relacionadas sobre todo con Taiwan (que sigue siendo el mayor irritante en las relaciones bilaterales) pero también con la evolución de la lucha de Washington contra el terrorismo y con su nueva doctrina estratégica, así como, por parte china, con asuntos como la proliferación de armas o los derechos humanos. Las fricciones económicas podrían también aumentar, aunque las controversias recientes parecen ser coyunturales. En cualquier caso, el acercamiento reciente no debería ser sobrevalorado, sobre todo si se compara con la relación bilateral, más estrecha, que existió en los años ochenta. Por un lado, es muy posible que ese acercamiento no haya eliminado la percepción de buena parte de la administración Bush de que China es, a la larga, un competidor estratégico de Estados Unidos. Por otro lado, en realidad el acercamiento se ha producido en facetas que son relativamente secundarias para Pekín. Además, la nueva doctrina estratégica de Washington y su política sobre Taiwan (pese a las recientes declaraciones conciliadoras con China del presidente Bush al respecto) son susceptibles de crear conflictos serios. Por añadidura, existe el riesgo de que Estados Unidos no aproveche la ventana de oportunidad que se ha abierto desde finales de 2001 y que supone una ocasión sin precedentes para mejorar de manera duradera las relaciones bilaterales. Estados Unidos y China se enfrentan a desafíos internacionales comunes, que hacen que a la larga estén condenados a entenderse. Pueden darse, sin embargo, presiones políticas en los dos países que dificulten ese entendimiento y exacerben las diferencias, provocando vaivenes innecesarios en la relación bilateral.