Un proyecto de Viollet-le-Duc para Madridel mausoleo de la Duquesa de Alba

Referencias bibliográficas

• Aunque la mayor parte de estos se limiten casi exclusivamente a su influencia como restaurador. Véase principalmente P. M. Auzas y G. Viollet-le-Duc, Eugène Viollet-le-Duc, 1814-1879, catálogo razonado de la exposición, París, 1965
• y J. M. Leniaud, Viollet-le-Duc ou les délires du système, París, 1994
• así como G. Bekaert et al., A la recherche de Viollet-le-Duc, Bruselas, 1980. Curiosamente, en España, donde quizá la influencia de Viollet-le-Duc más se dejó sentir, la bibliografía sobre el arquitecto es más bien escasa
• B. Foucart, «Viollet-le-Duc et le «Château», en Viollet-le-Duc (catálogo de la exposición, Galeries nationales du Grand Palais, 19 de febrero-5 de mayo de 1980), París, 1980, pp. 208-214, p. 209
• P. Navascués Palacio, Arquitectos y arquitectura madrileña del siglo XIX, Madrid, 1973, p. 205
• Con obras tan notables en Madrid como el palacio del conde de Villagonzalo, de Madrazo, o el palacio de Zabalburu, debido a Lema. P. Navascués Palacio, Arquitectura española (1808-1914), Summa Artis, vol. XXXV, Madrid, 1993, pp. 260-261
• I. Ordieres, Historia de la restauración monumental en España (1835-1936), Madrid, 1995, p.127
• P. Navascués, 1993, p. 368
• Véase, entre otros, I. González Varas, La catedral de León. Historia y restauración (1859-1901), León, 1993
• J. Rivera, Historia de las restauraciones de la catedral de León: «Pulchra Leonina», la contradicción ensimismada, Valladolid, 1993
• E. Viollet-le-Duc, Dictionnaire raisonné de l'architecture française du XIe au XVIe siècle, París, 1854-1868 (10 vols.), vol. VIII, p. 14
• I. González-Varas, 1993, p. 70
• P. Navascués, 1993, p. 271
• Concretamente del «Palais Royal» (¿el Alcázar, el desaparecido palacio del rey Don Pedro?); así se afirma al menos en el archivo de la Médiathèque de l'Architecture et du Patrimoine de París, donde se conservan dichos dibujos, pertenecientes al fondo Viollet-le-Duc, con la signature 1996/083/0329
• Archivo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, sig. 1-53
• Así lo llama Paul Gout en Viollet-le-Duc, sa vie, son œuvre, sa doctrine, París, 1914 (suplemento III de la Revue de l'art chrétien), p. I
• A.-L. Imbert de Saint-Amand, Les Femmes des Tuileries. Louis-Napoléon et Mademoiselle de Montijo, París, 1897, p. 84
• Según Imbert de Saint-Amand, fue la condesa de Teba quien le contó a Mérimée la anécdota que se convertiría en el argumento de Carmen, así como la sugerencia de Don Pedro. A.-L. Imbert de Saint-Amand, 1897, p. 175
• Véase J. L. Sampedro Escolar, La Casa de Alba, Madrid, 2007, concretamente pp. 199-217
• Viollet-le-Duc será el encargado de diseñar el nuevo escudo de armas del emperador tras su enlace con Eugenia de Montijo. Un dibujo del mismo se conserva en la Médiathèque de l'Architecture et du Patrimoine de París
• P. Gout, 1914, p. 51
• El féretro de la duquesa de Alba se depositó provisionalmente en esta iglesia, reconstruida por Napoleón III, y en la cual reposaban los restos de la emperatriz Josefina y de la reina Hortensia
• La casi totalidad de esta fuente documental, conservada en el archivo del Palacio de Liria, fue publicada tras la muerte de Eugenia de Montijo por un descendiente de los duques de Alba. Véase Lettres familières de l'Impératrice Eugénie, conservées dans les archives du palais de Liria et publiées par les soins du duc d'Albe, avec le concours de F. de Llanos y Torriglia et Pierre Josserand, París, 1935. Desgraciadamente, tras consultar el grueso de la correspondencia de la emperatriz, conservado en el Fondo Napoleón, Sig, AP400, en el Centre des Archives nationales de France, no he hallado nada relacionado con el mausoleo de la duquesa de Alba
• Nota 1 de la carta CIX, p. 265
• Sobre estos y otros proyectos, véase: C. Saguar Quer, «Arquitectura Funerária Neomedieval na Europa do Século XIX», en O Neomanuelino ou a Reinvençao da Arquitectura dos Descobrimentos, catálogo de exposición, Instituto Português do Patrimonio Arquitectónico e Arqueológico, Lisboa, 1994, pp. 86-101, especialmente pp. 94-95
• Un esquema muy semejante al ideado por Viollet-le-Duc para el mausoleo de la duquesa de Alba. Sobre el mausoleo del príncipe Alberto, véase J. S. Curl, A Celebration of Death. An introduction to some buildings, monuments, and settings of funerary architecture in the Western European tradition, Constable, Londres, 1980, pp. 196-199
• J. S. Curl, The Victorian Celebration of Death, Sutton, Gloucestershire, 2000, pp. 245-247
• P. M. Auzas, Eugène Viollet-le-Duc 1814-1879, París, 1979
• Agradezco a la Dra. Nieves Panadero el haberme indicado el error de Auzas, así como algunas valiosas referencias sobre este interesante y poco conocido arquitecto
• Añade además, siempre refiriéndose a Luis, que su mujer Alexandrine (en realidad su madre, esposa de Alejandro) colaboró directamente con el arquitecto francés en muchos de sus trabajos literarios
• N. Panadero Peropadre, «Alejandro Sureda Chappron», en Diccionario Biográfico Español, Real Academia de la Historia, en prensa
• En este sentido, algunos autores dan por construido el mausoleo, añadiendo que «pudo estar situado al borde del paseo recto que conducía al palacio, hacia el sur y próximo a éste, donde existió una plazuela circular (...) rodeada por árboles». M. Lasso de la Vega Zamora, Quintas de recreo. Las casas de campo de la aristocracia alrededor de Madrid: Los Carabancheles, Ayuntamiento de Madrid, Madrid, 2007, p. 406. No obstante, tal suposición no parece posible, pues, como ya hemos comentado, la emperatriz hizo variar el proyecto para que el mausoleo se construyera fuera de los límites de la propiedad y por lo tanto no encajaría con esta descripción
• Archivo del Palacio de Liria, Caja 182, no 192. Este dato desmiente la tradicional atribución del sepulcro a otro importante escultor de la época, Jean-Baptiste Auguste Clésinger (1814-1883). Tanto Bénézit como Thieme-Becker, en sus respectivos diccionarios, incluyen correctamente la obra entre la producción de Gumery
• Dicho panteón, adosado a la iglesia del convento de religiosas dominicas de la localidad madrileña, fue construido a principios del siglo XX por Juan Bautista Lázaro. La celebración de la primera misa tuvo lugar el 3 de junio de 1909 y contó con una aristocrática concurrencia encabezada por la anciana exemperatriz. Tras la ceremonia religiosa, Eugenia recorrió conmovida el fúnebre recinto, deteniéndose especialmente ante la tumba de su hermana, fallecida casi cincuenta años antes. Un anónimo cronista de la época, testigo del acto, escribió: «Ante ella estuvo largo rato postrada de hinojos, las manos plegadas, llorando en silencio». ABC, 4 de junio de 1909, p. 10. Ignoramos dónde se guardó el sepulcro de la duquesa hasta su instalación en el panteón de Loeches
• El resto de las obras de Viollet-le-Duc aparece en el apéndice documental elaborado por A. Lotte y C. Mathieu en Viollet-le-Duc, 1980, pp. 388-394
• Pertenecientes al fondo Viollet-le-Duc, con la signature 1996/083/0334
• C. Saguar Quer, Arquitectura funeraria madrileña del siglo XIX, Universidad Complutense, Madrid, 1999, p. 396
• Archivo del Centre de Recherches sur les Monuments Historiques, Devis estimatif des travaux de diverses natures à exécuter pour la construction du Monument funéraire de Carabanchel, sig. 0080/030/0003
• Similares alusiones «estilístico-biográficas» se observan en la residencia de Antoine d'Abbadie. Véase M. T. Paliza Monduate, «El 'Château' de Antonie d'Abbadie en Aragorri, Hendaia. Una obra de Viollet-le-Duc», en Antoine d'Abbadie 1897-1997, San Sebastián, 1998, pp. 147-167