Seroprevalencia de la toxoplasmosis porcina en animales sacrificados para consumo en la ciudad de Badajoz

  1. Sánchez Murillo, J.M.
  2. Calero Carretero, R.
  3. Fernández Sñanchez, J.M.
  4. Rodríguez García, S.
  5. Pedraza Manso, G.
  6. Gómez-Nieves, J.M.
Revista:
Avances en tecnología porcina

ISSN: 1697-2015

Año de publicación: 2004

Volumen: 1

Número: 2

Páginas: 12-16

Tipo: Artículo

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Resumen

La toxoplasmosis es una protozoosis sistémica producida por un parásito de localización intracelular: Toxoplasma gondii. Los humanos sufren la transmisión del parásito fundamentalmente por vía oral a través de alimentos o por contacto con heces de gato. La segunda vía de transmisión es la materno-fetal o congénita. La inmunorrespuesta de los distintos hospedadores varía según la especie animal, si bien es verdad que Toxoplasma gondii es capaz de infectar prácticamente a todos los animales de sangre caliente. La comprobación de la presencia del parásito en la carne de animales de abasto resulta de especial interés en salud pública, si se tiene en cuenta que el alimento insuficientemente cocido es una de las principales fuentes de infección para el hombre. En Europa se han comprobado tasas de más de 50 % de parasitismo en la carne de los ovinos y los cerdos sacrificados en mataderos CACHA y SZYFRES, 1986). Por su carácter omnívoro, los cerdos tienen muchas posibilidades de adquirir la infección, muy especialmente los criados en porquerizas con deficientes condiciones de higiene y presencia de roedores. En la mayoría de las encuestas realizadas se puede advertir la alta incidencia de infecciones. Al tratarse de una carne que se ingiere bajo diversas formas de preparación, hay que tenerla muy en cuenta en la epidemiología de la toxoplasmosis en nuestro país, sobre todo en el contagio de la especie humana. Desde el punto de vista de la salud, en Badajoz se ha asistido a un importante avance en todos los estratos, derivado no solamente de la generalización de las políticas y sistemas sanitarios y a la modernizaciÓn de estructuras asistenciales, sino también a los niveles y hábitos nutricionales y de salubridad alimentaria, conformando una dieta diaria rica y variada en la que la carne se encuentra presente en cantidades correspondientes a una sociedad avanzada. Sin embargo, existen factores que entrañan grave riesgo para la población, tal como la cada día creciente costumbre de consumir carnes poco cocinadas, con insuficiente tratamiento por el calor que incrementa el peligro de transmisión de enfermedades. Este hecho junto con la ausencia de estudios seroepidemiológicos sobre toxoplasmosis en las distintas especies de abasto en nuestra región, son los motivos que justifican básicamente, la realización de este estudio.