Leishmaniosis canina. Perspectivas futuras de controldel tratamiento a la profilaxis.

  1. Alunda, José María.
Revista:
Información Veterinaria

ISSN: 1130-5436

Año de publicación: 2005

Número: 6

Páginas: 48-50

Tipo: Artículo

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Resumen

La leishmaniosis canina se encuentra, probablemente, entre las enfermedades parasitarias del perro más estudiadas en España. A ello contribuyen, entre otras causas, el hecho de tratarse de una parasitosis ampliamente difundida en la población canina en la mayor parte de la Península Ibérica, cursar en general de forma crónica, y tratarse de una zoonosis. En efecto, se estima que entre un 5-7% del censo canino español está infectado con leishmania infantum, empleando como parámetro estimativola técnica diagnóstica más difundida(Inmunofluorescencia indirecta, IFI) a pesar de sus limitaciones. Incluso así, al igual que ocurre con otras enfermedades parasitarias, la prevalencia es muy desigual en dependencia de la distribución de los vectores implicados (Diptera, Psychodidae) (Phlebotomus perniciosus y en menor medida Ph. Ariasi), alcanzando en algunas localizaciones valoreres superiores al 30%. De otra parte, el carácter crónico del proceso y su extensión hacen que se trate de una patología de primer orden en la clínica de animales de compañía, de forma particular en áreas urbanas y periurbanas. Por último, su carácter zoonósico, con un patrón epidemiológico cambiante, ha provocado un interés creciente por parte de los especialistas y autoridades de salud pública. De ser una parasitosis que afectaba esencialmente a la población infantil ("kala azar" infantil) y en ocasiones a los ancianos, ha pasado de ser una de las infecciones presentes en pacientes VIH+; aparentemente al menos un 25°/ de estos pacientes están co-infectados con L. Infantum. Este incremento, aunque no muy notable en términos absolutos, implica la necesidad de controlar esta parasitosis y, en cualquier caso, ello supone el control de la infección en la población canina reservoria. El control de la leishmaniosis, al igual que ocurre en otras zoonosis provocadas por un agente parasitario transmitido por un vector artrópodo, requiere un profundo conocimiento de la biología del agente y de la epidemiología de la enfermedad, incluyendo los elementos sustanciales de la transmisión: agente parasitario, vector implicado, población reservoria, población humana, medio en el que tiene lugar la transmisión. Sólo la integración de estos componen _C\ tes puede permitir un control efectivo de la extensión de esta enfermedad. Cada uno de ellos se puede subdividir, de forma que la información obtenida tenga utilidad práctica en el control. De todos modos, el control integrado de la leishmaniosis pasa inexcusablemente por el control de la leishmaniosis canina. En otras colaboraciones de la monografía se han analizado distintos aspectos de esta enfermedad parasitaria, por lo que nos centraremos en las perspec tivas futuras de control de dicha enfermedad, con particular referencia al potencial de la inmunoprofilaxis. No es posible controlar una enfermedad sin disponer de adecuadas herramientas diagnósticas. De la enorme variedad de métodos de diagnóstico de laboratorio empleados, la IFI sigue siendo el método de elección ("golden standard"). No obstante, siguen existiendo lagunas en nuestra capacidad