Con "s" de sexo. Representaciones musicales en el cine erótico de la transición

  1. Arce Bueno, Julio C.
Revista:
Quaderns de Cine

ISSN: 1888-4571

Año de publicación: 2014

Título del ejemplar: Cine y músicas populares urbanas

Número: 9

Páginas: 97-105

Tipo: Artículo

DOI: 10.14198/QDCINE.2014.9.11 DIALNET GOOGLE SCHOLAR lock_openRUA editor

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Resumen

Las representaciones y manifestaciones de contenido erótico son algo consustancial a todas las culturas y civilizaciones desde que tenemos vestigios, noticias o documentos históricos sobre ellas. Las formas de representación del erotismo han variado, sin embargo, de acuerdo con los medios utilizados en cada momento. Desde los comienzos del cine pueden encontrarse escenas de contenido sexual, siguiendo la tradición de la fotografía licenciosa y las ilustraciones eróticas del siglo XIX (Gubern, 2005: 9). Pero la orientación del espectáculo cinematográfico hacia el ocio y entretenimiento familiar de las clases populares, y las distintas formas de censura ejercidas por los Estados, mantendrían las prácticas sexuales alejadas de las pantallas convencionales durante varias décadas. Hasta los años sesenta las escenas con un contenido sexual explícito estaban restringidas a circuitos clandestinos y minoritarios. Las películas eróticas se consumían en prostíbulos, clubs privados masculinos (como el caso de los smokers norteamericanos) o círculos aristocráticos, como ocurrió en Rusia y España (Gubern, 2005: 9). En la década de 1920 los hermanos Ramón y Ricardo Baños rodaron varias decenas de películas de contenido erótico para la productora Royal Films. Solamente tres de ellas, El confesor, El ministro y Consultorio de señoras, han llegado a la actualidad. Al parecer, las cintas fueron realizadas por iniciativa del conde de Romanones para el círculo cortesano de Alfonso XIII, de ahí el nombre de la productora Royal Films (Barea et alii, 2001, 53-54). No obstante, se trataba de películas mudas, de exhibición privada y clandestina, por lo que desconocemos si se utilizaba alguna forma de ambientación sonora. Más que considerarlas antecedentes del cine erótico y pornográfico de las décadas posteriores, habría que considerarlas un epílogo de las ilustraciones y fotografías licenciosas del siglo XIX, de la misma manera que las fotografías animadas que tanto se prodigaron en los albores del cinematógrafo

Referencias bibliográficas

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