El patrimonio señorial de la catedral de Segovia al sur del Sistema Central

Resumen

Durante la Plena y la Baja Edad Media la catedral de Segovia dispuso de un señorío extenso aunque muy desperdigado a ambas vertientes del Sistema Central, que le proporcionaba importantes ingresos merced a las rentas jurisdiccionales, y donde administraba la Justicia y nombraba a los principales funcionarios municipales. Al sur de los montes en posiciones avanzadas respecto a la frontera con al-Ándalus tuvo los señoríos episcopales de Belmonte de Tajo, Calatalifa, Cervera, Fregacedos y Mejorada del Campo en lo que hoy es provincia de Madrid, y Bobadilla, Gerindote e Illescas en la de Toledo. Donados todos ellos por Alfonso VII, eran tierras amenazadas aún por los ataques andalusíes a pesar de la fundamental conquista del castillo de Oreja en 1139. Se trata de un espacio en su mayor parte realengo donde los monarcas van a ir concediendo pequeños señoríos, muchas veces con la intención de favorecer el asentamiento de nuevos pobladores para consolidar la frontera. La restauración de una diócesis exigía que la nueva catedral fuera dotada con un territorio que sirviera para su sostenimiento y donde el obispo o el cabildo iban a ejercer la jurisdicción como cualquier otro señor laico.